Las filloas gallegas son uno de los postres más emblemáticos de Galicia, especialmente populares durante el Entroido (Carnaval) y otras festividades. Estas finas crepes, elaboradas con ingredientes básicos, son un homenaje a la cocina tradicional gallega. Su versatilidad permite disfrutarlas tanto en su versión dulce como salada. Descubre cómo prepararlas paso a paso y deleita a todos con su sabor único.
Tiempo y dificultad
- Tiempo de preparación: 40 minutos
- Dificultad: Fácil
Información nutricional de Filloas Gallegas
Aproximado por unidad (30 g):
- Calorías: 75 kcal
- Proteínas: 2 g
- Grasas: 2 g
- Carbohidratos: 12 g
- Sodio: 50 mg
Ingredientes
- 500 ml de leche entera
- 4 huevos
- 250 g de harina de trigo
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de azúcar (opcional, para la versión dulce)
- Manteca de cerdo o aceite para engrasar la sartén
- Relleno al gusto: miel, azúcar, nata, chocolate, o incluso chorizo o lacón para la versión salada
Receta de Filloas Gallegas paso a paso
1. Prepara la masa
En un bol grande, mezcla la leche, los huevos y la pizca de sal (y el azúcar si haces la versión dulce). Bate con unas varillas hasta que estén bien integrados. Añade la harina tamizada poco a poco, removiendo constantemente, hasta obtener una masa homogénea y sin grumos. Deja reposar la masa durante 15-20 minutos.
2. Calienta la sartén
Engrasa ligeramente una sartén antiadherente con manteca de cerdo o aceite y caliéntala a fuego medio. Puedes usar un trozo de papel de cocina para retirar el exceso de grasa.
3. Cocina las filloas
Con un cazo, vierte una pequeña cantidad de masa en el centro de la sartén y extiéndela rápidamente girando la sartén para formar una capa fina. Cocina durante 1-2 minutos, hasta que los bordes comiencen a despegarse. Dale la vuelta y cocina 1 minuto más por el otro lado.
4. Repite hasta agotar la masa
Apila las filloas en un plato cubriéndolas con un paño limpio para mantenerlas calientes mientras cocinas el resto.
5. Sirve y disfruta
Rellena las filloas al gusto. Para la versión dulce, acompaña con miel, azúcar o chocolate. Para la versión salada, rellénalas con chorizo, lacón o quesos gallegos.
Consejos para preparar unas Filloas Gallegas perfectas
- Masa bien reposada: Deja reposar la masa para que la harina se hidrate y las filloas queden más tiernas.
- Sartén caliente y bien engrasada: Una buena sartén antiadherente es clave para evitar que se peguen. Engrasa solo ligeramente.
- Capa fina: Extiende bien la masa para que las filloas queden finas y delicadas.
- Personaliza el sabor: Añade un toque de ralladura de limón o anís a la masa para un aroma especial.
- Disfrútalas recién hechas: Las filloas son mejores cuando están calientes y recién cocinadas.
Variaciones de Filloas Gallegas
- Filloas de caldo: Sustituye parte de la leche por caldo de cocido gallego para una versión salada y más tradicional.
- Filloas de sangre: Una receta antigua que incorpora sangre de cerdo a la masa, típica en matanzas.
- Filloas con licor: Añade un chorrito de licor café o anís para un toque festivo.
- Filloas rellenas al horno: Rellena las filloas con queso y jamón, dóblalas y hornéalas durante unos minutos.
Preguntas frecuentes sobre Filloas Gallegas
¿Puedo hacerlas con harina sin gluten?
Sí, puedes usar mezclas de harinas sin gluten para adaptarlas a dietas específicas. La textura puede variar ligeramente.
¿Cómo conservar las filloas sobrantes?
Guárdalas en un recipiente hermético en la nevera y consúmelas en un máximo de 2 días. Puedes recalentarlas en una sartén o en el microondas.
¿Es imprescindible usar manteca de cerdo?
No, puedes usar aceite de oliva suave o mantequilla para engrasar la sartén, aunque la manteca aporta un sabor más tradicional.
¿Puedo congelar las filloas?
Sí, congela las filloas apilándolas con papel de horno entre cada una. Descongélalas a temperatura ambiente antes de calentarlas.
¿Qué bebida acompaña mejor este postre?
Un licor café, un chupito de orujo o incluso un vino dulce gallego son perfectos para acompañar unas filloas dulces.