Trucha a la Parrilla 

La trucha es uno de esos pescados que me transporta a los ríos gallegos, donde su carne delicada y sabor suave son un verdadero manjar. Prepararla a la parrilla realza su sabor natural y le aporta un toque ahumado irresistible. Es una receta sencilla que, con buenos ingredientes y un poco de mimo, se convierte en un plato digno de cualquier celebración.

Ingredientes

  • 2 truchas frescas, limpias y evisceradas
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 2 dientes de ajo picados finamente
  • Un manojo de perejil fresco picado
  • Sal gruesa al gusto
  • Rodajas de limón para servir

Dificultad: Fácil
Tiempo estimado de preparación: 25 minutos

Receta de trucha a la parrilla paso a paso

  1. Prepara las truchas. Lava las truchas bajo agua fría y sécalas bien con papel de cocina. Realiza unos cortes diagonales en la piel para facilitar la cocción y que absorban mejor los sabores.
  2. Marina el pescado. En un bol, mezcla el aceite de oliva, el ajo picado y el perejil. Unta esta mezcla tanto en el interior como en el exterior de las truchas. Deja reposar durante 10 minutos para que se impregnen bien los sabores.
  3. Calienta la parrilla. Asegúrate de que la parrilla esté bien caliente y ligeramente engrasada para evitar que el pescado se pegue.
  4. Cocina las truchas. Coloca las truchas en la parrilla y cocina durante unos 5-7 minutos por cada lado, dependiendo del tamaño del pescado. La piel debe quedar crujiente y la carne cocida pero jugosa.
  5. Sirve caliente. Retira las truchas de la parrilla y sírvelas inmediatamente acompañadas de rodajas de limón y, si lo deseas, una ensalada fresca o unas patatas asadas.
Trucha a la parrilla

Información nutricional de trucha a la parrilla

Valores aproximados por cada 100 g de receta preparada:

CaloríasProteínasGrasasHidratos de carbono
150 kcal20 g7 g0 g

Una receta equilibrada, rica en proteínas de alta calidad y grasas saludables, ideal para una alimentación saludable y deliciosa.

Otras recetas tradicionales con trucha

Si te apetece seguir disfrutando de este pescado gallego, te recomiendo probar la trucha frita, con su piel crujiente y ese punto jugoso que conquista a cualquiera. Otra opción deliciosa es la trucha al horno, ideal para quienes buscan una preparación ligera pero con mucho sabor. Y si prefieres algo que puedas conservar unos días, la trucha en escabeche es una receta de las de antes, perfecta para preparar con antelación.

Origen e historia de la trucha a la parrilla

La trucha ha sido siempre un pescado muy apreciado en Galicia, especialmente en las zonas del interior donde los ríos abundan en este manjar. Prepararla a la parrilla es una forma tradicional y sencilla de disfrutar su sabor puro, resaltando la calidad del producto sin enmascararlo con salsas o condimentos excesivos.

Consejos para preparar trucha a la parrilla

  • Elige truchas frescas y de tamaño similar para asegurar una cocción uniforme.
  • No sobrecocines el pescado; la trucha es delicada y puede secarse fácilmente.
  • Si no dispones de parrilla, puedes utilizar una plancha o sartén grill para obtener resultados similares.
  • Acompaña con guarniciones ligeras, como verduras a la parrilla o una ensalada verde, para complementar el plato sin restarle protagonismo.

Maridajes recomendados

Este plato se acompaña perfectamente con un vino blanco joven y afrutado, como un Albariño o un Godello, que realzan el sabor suave de la trucha. También puedes optar por una sidra gallega bien fría para una combinación más tradicional.

Preguntas frecuentes sobre la trucha a la parrilla

¿Puedo utilizar truchas congeladas?
Sí, pero asegúrate de descongelarlas completamente y secarlas bien antes de cocinarlas para evitar que suelten agua en la parrilla.

¿Es necesario retirar las espinas antes de cocinar?
No es imprescindible, pero si prefieres una experiencia más cómoda al comer, puedes pedir al pescadero que retire la espina central y deje los filetes unidos por la piel.

¿Cómo evito que la trucha se pegue a la parrilla?
Asegúrate de que la parrilla esté bien caliente y ligeramente engrasada. Además, no muevas el pescado hasta que esté listo para voltearlo, así se formará una costra que evitará que se pegue.