Galicia huele a verde mojado, a piedra húmeda, a leña encendida.
Quien ha paseado por una aldea entre la niebla, quien ha escuchado la lluvia repicar sobre el tejado de pizarra, sabe que aquí el agua no es enemiga. Es compañera.
Pero… ¿por qué llueve tanto en Galicia?
La respuesta está en el cielo, en el mar… y también en la forma de vivir de su gente.
Galicia y la lluvia: una cuestión geográfica (y mágica)
La comunidad gallega está situada al noroeste de la península ibérica, expuesta de lleno a los vientos húmedos del Atlántico. Su costa recortada y su relieve montañoso hacen que las masas de aire cargadas de humedad descarguen en forma de lluvia al entrar en contacto con el interior.
✔ Los frentes atlánticos son frecuentes, sobre todo en otoño e invierno.
✔ Las Rías Baixas y la zona occidental reciben mayor cantidad de precipitaciones que el interior.
✔ Hay zonas donde llueve más de 150 días al año, y otras donde los chubascos son breves pero muy frecuentes.
Pero no todo es clima. En Galicia, la lluvia también forma parte del carácter.
La lluvia como parte de la identidad gallega
Aquí no se maldice la lluvia: se asume, se vive, se integra. Desde los paraguas eternos hasta los refranes, pasando por la arquitectura pensada para resguardarse sin dejar de caminar, todo en Galicia parece diseñado para convivir con el agua.
Hay palabras como:
- Orballo: lluvia fina que moja más de lo que parece.
- Chuvascada: chaparrón repentino.
- Treboada: tormenta con aparato eléctrico.
- Luvia mansa: persistente y sin viento.
El gallego tiene más de veinte formas de hablar de la lluvia, y eso ya lo dice todo.
¿Cómo influye la lluvia en la vida cotidiana?
- En la gastronomía: cultivos como el grelo, la castaña o la uva albariña deben parte de su sabor a la humedad.
- En las costumbres: muchas fiestas se celebran bajo la lluvia, como el Samaín o el Magosto, sin que eso detenga la alegría.
- En la arquitectura: tejados inclinados, hórreos elevados y soportales para caminar sin mojarse.
- En la forma de ser: quizás un poco introspectiva, melancólica, pero profundamente conectada con el entorno.
¿Llueve siempre en Galicia?
No. Galicia tiene también muchos días de sol, especialmente en primavera y verano. Las Rías Baixas disfrutan de un clima más suave, y el interior continental tiene estaciones bien marcadas.
Lo que ocurre es que la lluvia no desaparece nunca del todo. Puede venir y marcharse varias veces en un mismo día. Y por eso aquí no se espera a que deje de llover para salir: se sale con ella.
¿Qué dicen los gallegos de la lluvia?
Galicia tiene una colección de refranes sobre la lluvia, que son parte de la sabiduría popular:
- «Auga de maio, pan todo o ano»
- «Se chove, que chova»
- «Non hai mal tempo, senón roupa inadecuada»
Estos dichos reflejan la relación práctica, humorística y sabia con el clima gallego, muy alejada del drama con el que otros lugares viven los días grises.
Preguntas frecuentes sobre la lluvia en Galicia
¿Cuál es el mes más lluvioso?
Normalmente, noviembre y diciembre, aunque puede variar según la zona.
¿Es verdad que llueve todos los días?
No. Hay regiones como Ourense o las Rías Baixas donde los días soleados son frecuentes. Pero la lluvia es constante a lo largo del año.
¿Merece la pena visitar Galicia con lluvia?
Absolutamente. La niebla sobre los montes, el mar embravecido y el olor a tierra mojada son parte de la experiencia más auténtica.
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