Galletas de Mantequilla

En los días fríos o cuando simplemente quiero llenar la casa de buen olor, preparo estas galletas caseras de mantequilla. Crujientes por fuera, suaves por dentro y con ese sabor inconfundible a mantequilla que recuerda a las galletas de lata de toda la vida. No necesitan ingredientes raros ni técnicas complicadas, y son perfectas para acompañar el café, regalar o tener en una caja en la despensa. Un básico dulce que nunca falla.

Ingredientes

  • 250 g de mantequilla (a temperatura ambiente)
  • 150 g de azúcar
  • 1 huevo
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 350 g de harina de trigo
  • Una pizca de sal

Dificultad: Fácil
Tiempo estimado: 45 minutos (incluye reposo)

Receta paso a paso de las galletas caseras de mantequilla

  1. Batir la mantequilla y el azúcar: En un bol grande, bate la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y blanquecina.
  2. Añadir el huevo y la vainilla: Incorpora el huevo y la esencia de vainilla. Mezcla bien hasta integrar.
  3. Incorporar la harina: Añade la harina tamizada con la sal poco a poco, mezclando primero con una espátula y luego con las manos hasta formar una masa compacta.
  4. Reposar en frío: Envuelve la masa en film y refrigera al menos 30 minutos. Esto facilita el formado.
  5. Formar las galletas: Estira la masa sobre una superficie enharinada y corta con moldes o forma bolitas que luego aplastarás con un tenedor.
  6. Hornear: Con el horno precalentado a 180 °C, hornea durante 12-15 minutos o hasta que los bordes estén ligeramente dorados.
  7. Enfriar: Deja enfriar sobre una rejilla para que endurezcan por fuera y queden perfectas.

Información nutricional (aproximada por unidad)

CaloríasProteínasGrasasHidratos de carbono
95 kcal1 g6 g10 g

Ideales para acompañar un café o una infusión, o como base para una merienda de las de siempre.

Otros dulces caseros que siempre apetecen

Bizcocho de yogur
Una receta básica que nunca falla. Esponjoso, suave y con ese punto justo de dulzor. Ideal para quienes buscan una repostería sencilla pero resultona.

Tarta de la abuela
Capas de galleta, natillas y chocolate que se montan sin horno y se convierten en un postre irresistible. Familiar, fácil de preparar y siempre bien recibido.

Tarta de requesón
Densa, húmeda y con un sabor lácteo suave. Una opción distinta al típico bizcocho que también se hornea y queda perfecta tanto sola como con fruta o mermelada.

Origen e historia de las galletas de mantequilla

Las galletas de mantequilla tienen origen centroeuropeo, pero su fama se extendió por todo el mundo. En Galicia se asocian a recetas de repostería casera, de esas que se guardan en cajas metálicas y se ofrecen con orgullo. Su sencillez es su encanto: harina, mantequilla, azúcar y un poco de mimo.

¿Sabías esto sobre las galletas de mantequilla?

Si quieres darles un toque más crujiente, puedes sustituir parte del azúcar blanco por azúcar glas. Y si te gusta experimentar, añade una pizca de ralladura de limón o canela en polvo a la masa.

Qué tener en cuenta si es la primera vez que haces estas galletas

  • Usa mantequilla de calidad: Es el ingrediente protagonista.
  • No amases en exceso: Solo hasta que se integren los ingredientes.
  • No te pases de horno: Sácalas cuando los bordes estén dorados, el centro se endurece al enfriar.

Maridaje recomendado para las galletas de mantequilla

Van perfectas con un café suave, un té negro o una infusión de frutas. También puedes servirlas junto a una copa de licor gallego, como crema de orujo, para un toque más festivo.

Preguntas frecuentes

¿Se pueden congelar?
Sí, la masa cruda se puede congelar en porciones y hornear directamente.

¿Se pueden hacer con harina integral?
Sí, aunque quedarán un poco más densas. Puedes mezclar mitad y mitad para equilibrar textura y sabor.

¿Cómo conservarlas bien?
Guárdalas en una caja metálica o tarro hermético. Se mantienen crujientes varios días.