Hay platos que no necesitan presentación ni adornos. Este es uno de ellos. Las angulas al ajillo son puro sabor, con ese punto crujiente del ajo y el toque justo de guindilla que les da vida. Un plato sencillo pero elegante, de esos que te hacen cerrar los ojos al primer bocado. Lo he probado en varias casas gallegas y siempre tiene ese aire de comida especial, sin complicaciones pero con mucha intención.
Ingredientes
Dificultad: Fácil
Tiempo estimado de preparación: 10 minutos
- 200 g de angulas (o gulas, como sustituto)
- 4 dientes de ajo, laminados
- 1 guindilla (opcional), en rodajas
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
- Perejil fresco picado para decorar (opcional)
Elaboración paso a paso
- Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio.
- Añade los ajos laminados y la guindilla en rodajas. Cocina hasta que el ajo esté dorado y fragante, teniendo cuidado de no quemarlo.
- Agrega las angulas a la sartén y saltea durante 2-3 minutos, removiendo constantemente para que se mezclen bien con el ajo y la guindilla.
- Sazona con sal al gusto.
- Retira del fuego y sirve inmediatamente.
- Decora con perejil fresco picado.
Información nutricional y beneficios
Valores aproximados por ración:
Calorías | Proteínas | Grasas | Hidratos de carbono |
---|---|---|---|
350 kcal | 25 g | 28 g | 2 g |
Es una receta que reúne lo mejor del mar y de la tradición: grasa buena, sabor intenso y proteínas limpias. Con pocos ingredientes, conseguimos un resultado de lujo, ideal para darse un capricho nutritivo.
Otras recetas que sacan partido a las angulas
- Huevos con angulas: Una receta muy sabrosa donde la yema de huevo potencia la untuosidad de las angulas.
- Revuelto de angulas: Versión más cremosa y ligera, perfecta para un segundo plato con presencia y sencillez.
Origen e historia de la receta
En Galicia, las angulas han pasado de ser un alimento cotidiano de río a un bocado exquisito reservado para celebraciones. El ajillo es la forma más directa y respetuosa de cocinarlas: sin tapar su sabor, pero potenciándolo con ajo, aceite y ese picante suave que hace que no puedas parar de mojar pan.
Maridajes recomendados
- Un buen Albariño fresco, que limpie el paladar y acompañe el punto graso del plato.
- También puedes optar por una copa de cava o espumoso gallego, que le da un toque festivo.
- De acompañamiento: una rebanada de pan gallego crujiente y, si quieres, una ensalada templada de pimientos.
Preguntas frecuentes
¿Puedo usar gulas en lugar de angulas?
Sí, es una opción económica y práctica. Pierdes delicadeza, pero mantienes la esencia.
¿Qué hacer si no me gusta la guindilla?
Simplemente elimínala. El plato seguirá siendo delicioso, más suave pero igualmente aromático.
¿Cómo servir las angulas al ajillo?
Lo ideal es en cazuela de barro, caliente, acompañadas de pan y servidas inmediatamente tras cocinarlas.