Angulas con Huevos y Patatas

Este plato tiene algo de capricho y de celebración. Las angulas, aunque no se comen a diario, forman parte del imaginario de la buena mesa gallega. Combinar su textura sedosa con unos huevos revueltos bien hechos es una de esas ideas sencillas pero brillantes. Siempre que aparece en la mesa, hay un pequeño silencio de respeto antes de hincar el tenedor.

Ingredientes

DificultadMedia
Tiempo estimado de preparación20 minutos

  • 200 g de angulas frescas cocidas
  • 4 huevos
  • 2 dientes de ajo, laminados
  • 1 guindilla seca
  • 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Sal al gusto
  • Perejil fresco picado (opcional)

Elaboración paso a paso

  1. Calienta el aceite de oliva en una sartén a fuego medio.
  2. Añade los ajos laminados y la guindilla, y sofríe hasta que los ajos estén dorados.
  3. Incorpora las angulas y saltea durante 2-3 minutos, removiendo suavemente para que se impregnen del sabor del ajo y la guindilla.
  4. Bate los huevos en un bol con una pizca de sal.
  5. Vierte los huevos batidos sobre las angulas en la sartén y remueve constantemente hasta que los huevos estén cuajados al gusto.
  6. Retira del fuego y sirve de inmediato, con un poco de perejil fresco si te apetece.

Información nutricional y beneficios

Valores aproximados por ración:

CaloríasProteínasGrasasHidratos de carbono
350 kcal25 g28 g2 g

Este plato es una combinación perfecta de proteínas de calidad y grasas saludables, ideal para cuando quieres comer algo sabroso y completo sin complicarte. Las angulas aportan un toque delicado que convierte esta receta en algo fuera de lo común.

Otras recetas que sacan partido a las angulas

  • Angulas al ajillo: Un clásico imprescindible. Aceite, ajo y guindilla son más que suficientes para resaltar su sabor.
  • Revuelto de angulas: Parecido al de esta receta, pero con una textura más cremosa y a veces con algún extra como setas o gambas.

Origen e historia de la receta

Aunque las angulas tienen un precio elevado hoy en día, durante mucho tiempo fueron un recurso más de los ríos gallegos. Con los años se convirtieron en un símbolo de ocasión especial. Mezclarlas con huevo no es más que una forma honesta y sencilla de disfrutarlas sin que pierdan protagonismo.

Maridajes recomendados

  • Un Albariño bien fresco siempre funciona para limpiar el paladar y contrastar con la untuosidad del huevo.
  • Si prefieres algo distinto, prueba con una cerveza rubia suave o incluso un espumoso gallego.
  • Pan crujiente o una tosta fina son perfectos para acompañar este plato.

Preguntas frecuentes

¿Se puede hacer esta receta con sucedáneo de angulas?
Sí, aunque el sabor y la textura cambian bastante, sigue siendo una buena opción si no tienes angulas auténticas.

¿Cuándo añadir el huevo para que quede jugoso?
Cuando las angulas ya están salteadas, añade el huevo con el fuego más bajo y remueve sin parar para evitar que se seque.

¿Se puede hacer sin guindilla?
Por supuesto. La guindilla aporta un toque picante muy suave, pero si no te gusta puedes omitirla sin problema.