El caldo gallego es uno de esos platos que saben a casa, a invierno, a cocina con alma. En mi familia lo preparamos desde siempre, sobre todo cuando aprieta el frío o toca cocer grelos frescos. Lo hacemos con calma, dejando que los sabores se mezclen bien: el unto, las patatas, los grelos y un buen chorizo que lo redondea todo. Es un plato humilde y completo, que nunca pasa de moda y que reconforta desde la primera cucharada.
Ingredientes
- 300 g de grelos (pueden ser frescos, congelados o en conserva)
- 2 patatas medianas
- 200 g de alubias blancas cocidas (pueden ser en bote)
- 100 g de unto (o un trozo pequeño, al gusto)
- 1 chorizo gallego
- Sal al gusto
- Agua
Dificultad: Fácil
Tiempo estimado: 1 hora (más el remojo si usas alubias secas)
Receta paso a paso del caldo gallego
- Preparar las alubias (si usas secas): Déjalas en remojo la noche anterior y cuécelas aparte hasta que estén tiernas. Si usas en conserva, lávalas y escúrrelas.
- Cocer los grelos: Si usas grelos frescos, límpialos bien, córtalos y escáldalos 5 minutos en agua hirviendo con sal para quitar el amargor. Escurre y reserva.
- Cocer el unto: En una olla grande, cuece el unto en agua durante 10-15 minutos para que suelte su grasa y sabor.
- Añadir el resto: Incorpora las patatas peladas y chascadas, el chorizo entero y los grelos escaldados. Cuece a fuego medio hasta que la patata esté tierna (unos 25-30 minutos).
- Añadir las alubias: Añade las alubias cocidas y deja que el caldo cueza todo junto 10 minutos más para que los sabores se integren.
- Servir: Retira el chorizo, córtalo en rodajas y vuelve a meterlo en la olla o sirve por separado. Sirve bien caliente, con pan gallego si lo tienes a mano.
Información nutricional (aproximada por ración)
Calorías | Proteínas | Grasas | Hidratos de carbono |
---|---|---|---|
390 kcal | 17 g | 18 g | 35 g |
Un plato completo, rico en fibra, proteínas y lleno de sabor, perfecto para los días fríos.
Otros platos tradicionales gallegos que te pueden gustar
- Lacón con grelos: Plato típico de Carnaval, con chorizo y cachelos.
- Caldo de berzas: Variante más suave, con berza en lugar de grelos.
- Empanada de zorza: Ideal para aprovechar restos del cocido.


Origen e historia del caldo gallego
El caldo gallego es uno de los pilares de la cocina tradicional de Galicia. Nació como comida de supervivencia en zonas rurales, utilizando lo que había en casa: grelos en temporada, patatas, algo de legumbre y, cuando se podía, un poco de unto o chorizo. Con el tiempo se convirtió en un símbolo de la identidad gastronómica gallega, presente en muchas casas y restaurantes durante todo el año, aunque especialmente en invierno.
¿Sabías esto sobre el caldo gallego?
El unto (grasa de cerdo curada con pimentón) es lo que da al caldo ese sabor tan característico y profundo. Aunque hay quien lo sustituye o lo elimina, su presencia marca la diferencia. Además, dependiendo de la zona, se puede añadir costilla salada, panceta o incluso huesos del cocido para enriquecerlo más.
Qué tener en cuenta si es la primera vez que cocinas caldo gallego
- Usa ingredientes de calidad: Con pocos ingredientes, el sabor depende mucho del producto.
- No te saltes el escaldado de los grelos: Así evitas que amarguen en exceso.
- Mejora al día siguiente: Como todo buen guiso, gana con el reposo.
Maridaje recomendado para el caldo gallego
Una taza de vino tinto joven, un mencía o incluso una cunca de ribeiro van genial. También se puede tomar con agua fresca y buen pan de maíz o trigo gallego. Es un plato que no necesita más para brillar.
Preguntas frecuentes
¿Puedo sustituir los grelos por otra verdura?
Sí, puedes usar berza, espinaca o incluso repollo, aunque el sabor no será el mismo.
¿Se puede hacer sin chorizo?
Claro, puedes eliminarlo para una versión más ligera o vegetariana, aunque el chorizo aporta mucho sabor.
¿Congela bien el caldo gallego?
Perfectamente. Solo recuerda retirar el chorizo antes de congelar y añadirlo al recalentarlo si quieres mantener su textura.