Churros caseros

En cuanto llega el frío y se acerca un festivo, ya sé que en casa toca preparar churros. Es de esas recetas de postres que se viven más que se cocinan: aceite caliente, masa sencilla y el olor que llena la cocina antes de que llegue el primer café. Crujientes por fuera, tiernos por dentro y con el azúcar aún pegado, no duran ni cinco minutos en la fuente. Y cuando hay chocolate caliente al lado, ya no hay invierno que moleste.

Ingredientes

  • 250 ml de agua
  • 250 g de harina de trigo
  • 1/2 cucharadita de sal
  • Aceite de girasol o de oliva suave (para freír)
  • Azúcar para espolvorear (opcional)

Dificultad: Fácil
Tiempo estimado: 30 minutos

Receta paso a paso de los churros caseros

  1. Preparar la masa: Calienta el agua con la sal en un cazo hasta que empiece a hervir. Retira del fuego y añade la harina de golpe. Remueve con una cuchara de madera hasta que la masa se despegue de las paredes y quede compacta.
  2. Reposar la masa: Deja templar unos minutos. Mientras tanto, calienta abundante aceite en una sartén honda o freidora a 180 °C.
  3. Formar los churros: Introduce la masa en una churrera o manga pastelera con boquilla rizada resistente (¡cuidado con las bolsas débiles, pueden romper!). Forma los churros directamente sobre una bandeja o sobre el aceite con cuidado.
  4. Freír: Fríe los churros en tandas, sin amontonarlos. Dales la vuelta para que se doren de forma uniforme. Cuando estén dorados, sácalos sobre papel absorbente.
  5. Servir: Espolvorea con azúcar al gusto y sírvelos calientes, mejor si es con una taza de chocolate espeso.

Información nutricional (aproximada por ración)

CaloríasProteínasGrasasHidratos de carbono
340 kcal6 g16 g42 g

Son un capricho ocasional, ideales para compartir en desayunos o meriendas especiales.

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Origen e historia de los churros

Aunque los churros se consumen en toda España, su origen se remonta a la cocina popular como alternativa al pan cuando no había horno en casa. En Galicia, también han tenido su espacio, especialmente en fiestas, ferias y romerías, donde se venden recién hechos. Hoy son símbolo de desayuno festivo o merienda de invierno, siempre ligados al placer sencillo de mojar y compartir.

¿Sabías esto sobre los churros o sus ingredientes?

El secreto de unos buenos churros está en la temperatura del aceite: si está demasiado frío, se empapan de grasa; si está muy caliente, se doran por fuera y quedan crudos por dentro. Y aunque la receta clásica no lleva azúcar en la masa, puedes añadir un toque si los prefieres ligeramente dulces.

Qué tener en cuenta si es la primera vez que cocinas churros caseros

  • Masa caliente y firme: La textura debe ser densa pero manejable. Si queda muy dura, añade una cucharada de agua; si está blanda, se desharán al freír.
  • Cuidado al freír: Hazlo siempre con precaución. No los lances al aceite, colócalos con pinzas o tijeras de cocina.
  • Usa la boquilla adecuada: La forma rizada ayuda a que queden crujientes y se cocinen bien por dentro.

Maridaje recomendado para los churros caseros

Sin duda: chocolate caliente espeso. También puedes acompañarlos con café con leche o incluso una infusión de canela o anís si quieres algo más suave. Para niños, una taza de leche o cacao caliente es el maridaje perfecto.

Preguntas frecuentes

¿Se pueden hacer churros al horno?
Se pueden hornear, pero no quedarán igual de crujientes. Lo ideal es freírlos en aceite caliente.

¿Cómo guardarlos si sobran?
Lo mejor es comerlos recién hechos. Si sobran, guárdalos en un recipiente hermético y dales un golpe de horno o airfryer antes de servir.

¿Puedo hacer la masa con antelación?
Sí, puedes dejar la masa reposando tapada en la nevera unas horas, aunque siempre queda mejor recién hecha.