Costillas de cerdo al estilo tex-mex

A veces, la cocina gallega también se da el gusto de mirar al otro lado del océano. Estas costillas de cerdo al estilo tex-mex son un guiño sabroso a la parrilla americana, con ese punto ahumado, especiado y ligeramente picante que hace que cada bocado sea puro placer. Marinadas lentamente y cocinadas con mimo, quedan tiernas por dentro, doradas por fuera y con una salsa que pide pan para mojar. Perfectas para una comida informal, una barbacoa o simplemente para darse un homenaje sin salir de casa.

Ingredientes

  • 1 kg de costilla de cerdo entera o cortada en tiras
  • 1 cucharada de pimentón dulce
  • 1 cucharadita de comino molido
  • 1 cucharadita de ajo en polvo
  • 1 cucharadita de cebolla en polvo
  • 1 cucharadita de orégano seco
  • ½ cucharadita de pimienta negra
  • ½ cucharadita de cayena molida o chili (opcional, para darle picante)
  • 3 cucharadas de salsa barbacoa
  • 2 cucharadas de miel
  • 1 cucharada de mostaza
  • Zumo de medio limón o lima
  • Sal al gusto

Dificultad: Media
Tiempo estimado de preparación: 2 horas (incluye horneado)

Elaboración de costillas de cerdo al estilo tex-mex

  1. Mezcla en un bol todas las especias secas: pimentón, comino, ajo, cebolla, orégano, pimienta y cayena. Añade sal al gusto y frota esta mezcla por todas las costillas, masajeando bien la carne.
  2. En otro bol, mezcla la salsa barbacoa, la miel, la mostaza y el zumo de limón. Reserva.
  3. Coloca las costillas en una fuente apta para horno. Si tienes tiempo, déjalas reposar 1 hora en la nevera para que cojan más sabor.
  4. Precalienta el horno a 160 °C. Cubre la bandeja con papel de aluminio y hornea durante 1 hora y 15 minutos, hasta que estén tiernas.
  5. Retira el papel de aluminio, pinta las costillas con la mezcla líquida que reservaste y sube la temperatura a 200 °C.
  6. Hornea 15-20 minutos más, dándoles la vuelta y pintando varias veces, hasta que queden bien doradas y caramelizadas.

Información nutricional y beneficios de costillas de cerdo al estilo tex-mex

Valores aproximados por cada 100 g de receta preparada:

CaloríasProteínasGrasasHidratos de carbono
280 kcal20 g20 g6 g

Esta receta es calórica, sí, pero también muy saciante. Las costillas aportan proteínas de calidad y hierro. Las especias y el limón añaden aroma y ayudan a la digestión. Ideal para una comida principal acompañada de guarniciones ligeras.

Otras formas de preparar costillas de cerdo

Estofado de costillas con patatas: Un guiso tradicional y reconfortante donde la carne se cocina lentamente hasta quedar tierna, acompañada de patatas que absorben todo el sabor.

Costillas de cerdo BBQ hechas al horno: Jugosas, caramelizadas y con ese punto dulce y ahumado que tanto gusta. Perfectas para disfrutar sin encender la parrilla.

Costillas con salsa chimichurri: Una versión diferente y sabrosa, con un toque fresco y aromático gracias al chimichurri, ideal para los que buscan un contraste de sabores.

Origen e historia de la receta

Aunque esta receta tiene raíces en la cocina del sur de Estados Unidos y México, su preparación casera ha ganado muchos adeptos en Galicia, donde la carne de cerdo es protagonista del recetario local. Es habitual ver este tipo de costillas en reuniones informales, barbacoas o celebraciones con amigos, donde el fuego lento y las salsas especiadas invitan a comer con las manos y disfrutar. Una receta internacional que ya se ha hecho un hueco en muchos hogares gallegos.

Maridajes recomendados

  • Un vino tinto joven o un Mencía afrutado
  • Cerveza artesanal gallega (IPA o tostada)
  • Guarnición de patatas asadas, ensalada de col o pan gallego

Preguntas frecuentes sobre costillas tex-mex

¿Puedo hacerlas en barbacoa en lugar de horno?
Sí, quedan espectaculares. Cocínalas primero a fuego indirecto y termina con fuego directo para dorarlas.

¿Es obligatorio usar salsa barbacoa?
No, pero le da un toque ahumado y caramelizado muy característico. Puedes sustituirla por tomate frito con especias y un toque de miel.

¿Se pueden dejar hechas con antelación?
Sí. Incluso están más sabrosas al recalentarlas, ya que los sabores se intensifican tras el reposo.