Recuerdo las tardes de otoño en Galicia, cuando el aroma de las castañas asadas impregnaba las calles y las cocinas se llenaban de dulces tradicionales. Entre ellos, el flan de castañas siempre ha ocupado un lugar especial en mi corazón. Su textura suave y su sabor delicadamente dulce evocan la calidez del hogar y la riqueza de nuestra tierra. Prepararlo es rendir homenaje a nuestras tradiciones y compartir con los seres queridos un pedacito de nuestra historia culinaria.
Ingredientes para el flan de castañas
- Castañas cocidas y peladas: 250 g
- Leche entera: 500 ml
- Nata para montar (35% MG): 200 ml
- Azúcar moreno: 130 g
- Huevos grandes: 5 unidades
- Esencia de vainilla: 1 cucharadita
- Caramelo líquido: para caramelizar los moldes
Dificultad: Media
Tiempo estimado de preparación: 1 hora y 15 minutos
Elaboración del flan de castañas
- Preparar el caramelo: Vierte una cucharada de caramelo líquido en el fondo de cada flanera, asegurándote de que cubra uniformemente la base. Reserva.
- Cocer las castañas: Si no dispones de castañas ya cocidas, realiza un corte en la piel de cada una y hiérvelas durante 15 minutos. Luego, pélalas cuidadosamente, eliminando tanto la cáscara exterior como la piel interior.
- Infusionar la leche: En una cacerola, calienta la leche junto con las castañas cocidas y una pizca de sal. Lleva a ebullición y cocina a fuego lento durante 15 minutos para que las castañas se ablanden y aporten su sabor a la leche.
- Triturar la mezcla: Retira la cacerola del fuego y, con una batidora de mano, tritura las castañas junto con la leche hasta obtener una crema homogénea y sin grumos. Deja templar la mezcla.
- Preparar la base del flan: En un bol aparte, bate los huevos con el azúcar moreno hasta que la mezcla blanquee y aumente su volumen. Añade la esencia de vainilla y la nata, mezclando bien.
- Unir ambas preparaciones: Incorpora la crema de castañas a la mezcla de huevos y nata, batiendo hasta obtener una masa uniforme y sin grumos.
- Rellenar las flaneras: Vierte la mezcla en las flaneras caramelizadas, llenándolas hasta aproximadamente tres cuartas partes de su capacidad.
- Hornear al baño maría: Coloca las flaneras en una bandeja profunda y vierte agua caliente en la bandeja hasta que alcance la mitad de la altura de las flaneras. Hornea en el horno precalentado a 180°C durante 40-45 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro del flan, este salga limpio.
- Enfriar y desmoldar: Una vez cocidos, retira los flanes del horno y deja que se enfríen a temperatura ambiente. Luego, refrigéralos durante al menos 4 horas. Para desmoldar, pasa un cuchillo fino por el borde de cada flanera y vuelca sobre un plato.

Consejos para un flan de castañas perfecto
- Castañas de calidad: Utiliza castañas gallegas frescas y de buena calidad para obtener un sabor auténtico y una textura suave en el flan.
- Textura del flan: Para lograr una textura más fina, puedes colar la mezcla antes de verterla en las flaneras, eliminando posibles grumos.
- Control de la cocción: Es fundamental no sobrecocinar el flan. Un exceso de tiempo en el horno puede resultar en una textura demasiado firme. El flan debe quedar cuajado pero tembloroso en el centro.
Información nutricional del flan de castañas
Este postre combina la energía de las castañas con las proteínas de los huevos y las grasas de la nata, resultando en un dulce nutritivo y saciante.
Valores aproximados por porción (considerando 6 porciones):
Calorías | Proteínas | Grasas | Hidratos de carbono |
---|---|---|---|
320 kcal | 7 g | 15 g | 40 g |
Otros postres tradicionales gallegos
Tarta de Santiago
Un clásico de la repostería gallega, elaborada con almendras molidas, azúcar y huevos, y decorada con la emblemática cruz de Santiago.
Filloas
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Bica de Trives
Un bizcocho esponjoso y mantecoso, típico de la comarca de Trives, perfecto para acompañar el café.
Origen e historia del flan de castañas
La castaña ha sido un alimento fundamental en Galicia desde tiempos inmemoriales. Antes de la introducción de la patata y el maíz, las castañas constituían una de las principales fuentes de carbohidratos en la dieta gallega. Con la llegada del otoño, las castañas se recolectaban y se utilizaban en una variedad de platos, tanto salados como dulces. El flan de castañas surge como una adaptación del tradicional flan de huevo, incorporando este fruto tan apreciado para aportar un sabor y textura únicos, reflejando la riqueza gastronómica de la región.
Maridajes recomendados
El flan de castañas se complementa maravillosamente con un vino dulce gallego, como un tostado de Ribeiro, que realza sus notas dulces y terrosas. También puede acompañarse con un licor café o una crema de orujo, aportando un contraste interesante al paladar. Para quienes prefieren bebidas sin alcohol, una infusión de hierbas o un café suave son opciones ideales.
Preguntas frecuentes sobre el flan de castañas
¿Puedo utilizar crema de castañas en lugar de castañas frescas?
Sí, la crema de castañas puede ser una alternativa práctica. Sin embargo, suele estar ya azucarada, así que deberías reducir la cantidad de azúcar de la receta para evitar que el flan quede excesivamente dulce. Además, la textura final será algo más densa y compacta.
¿Cómo puedo pelar las castañas más fácilmente?
Lo mejor es hacer un pequeño corte en la piel exterior y hervirlas durante unos minutos. Luego, mientras aún están calientes, es más fácil quitar tanto la cáscara como la piel interior. Si quieres evitar esta tarea, puedes comprar castañas ya peladas al vacío o congeladas.
¿Se puede hacer el flan sin horno?
Sí. Puedes cocinarlo al baño maría en una olla grande sobre el fuego. Coloca las flaneras dentro de una cazuela con agua caliente, tapa y cocina a fuego bajo durante unos 40-45 minutos, vigilando que no hierva bruscamente para que cuaje de forma uniforme.
¿Cuánto tiempo se conserva en la nevera?
El flan de castañas se mantiene perfectamente durante 3-4 días refrigerado en un recipiente hermético. Su sabor incluso mejora después de reposar un día. Puedes prepararlo con antelación para celebraciones.