Hay días en los que solo apetece algo sencillo y con sabor auténtico. Para mí, el gallo a la parrilla es de esas recetas que lo dicen todo sin necesidad de adornos. Basta con un fuego bien hecho y un pescado fresco para conseguir ese toque ahumado y crujiente en la piel, que combina perfecto con un chorrito de limón. Ligero, sabroso y 100 % gallego.
Ingredientes
Dificultad: Baja
Tiempo estimado de preparación: 20 minutos
- 2 gallos medianos (limpios, sin vísceras ni escamas)
- Sal gruesa
- Aceite de oliva virgen extra
- Limón (opcional, para servir)
- Ramitas de laurel o romero (opcional, para aromatizar las brasas)
Elaboración de gallo a la parrilla
- Pide en la pescadería que te preparen el gallo limpio, entero o abierto a la espalda según prefieras. Sécalo bien con papel de cocina.
- Unta el pescado con un poco de aceite de oliva y sazona con sal gruesa por ambas caras.
- Prepara una parrilla o brasas con calor medio-alto. Si lo deseas, puedes colocar ramas de laurel o romero sobre las brasas para aromatizar.
- Coloca el gallo sobre una rejilla doble o sobre papel de aluminio perforado. Cocina 4-5 minutos por cada lado, hasta que la piel esté dorada y la carne se desprenda con facilidad.
- Sirve al momento con un chorrito de limón y, si lo deseas, un toque de perejil fresco picado.
Información nutricional y beneficios de gallo a la parrilla
Valores aproximados por cada 100 g de receta preparada:
Calorías | Proteínas | Grasas | Hidratos de carbono |
---|---|---|---|
135 kcal | 20 g | 6 g | 0 g |
El gallo es un pescado blanco, bajo en grasa y muy digestivo. Destaca por su aporte en proteínas de calidad, fósforo, potasio y vitaminas B3 y B12. Preparado a la parrilla es una opción excelente para quienes buscan una alimentación saludable sin renunciar al sabor.
Variantes populares de la receta
- Gallo al horno: Cocinado con laurel, tomillo y vino blanco, el gallo al horno es una opción aromática y jugosa que realza el sabor natural del pescado.
- Gallo frito: Rebozado en harina y frito hasta obtener una textura crujiente por fuera y jugosa por dentro, es una de las formas más tradicionales de disfrutarlo en casas gallegas.
- Gallo en escabeche: Cocinado con vinagre, ajo, laurel y pimentón, el gallo en escabeche es perfecto para conservar varios días y disfrutarlo frío, ideal como aperitivo o plato principal.
Origen e historia de la receta
El gallo es un pescado habitual en las lonjas y mercados gallegos. Durante años fue considerado un pescado humilde, muy consumido en los hogares por su sabor delicado y su precio accesible. Aunque lo más habitual era freírlo o guisarlo, en las zonas costeras también se cocinaba a la parrilla, especialmente en verano y durante las celebraciones populares. Es una receta sencilla pero con toda la esencia del Atlántico.
Maridajes recomendados
- Un Albariño joven o un Ribeiro seco
- Cachelos con aceite y pimentón
- Ensalada templada de pimientos
Preguntas frecuentes sobre gallo a la parrilla
¿Es necesario abrir el gallo para asarlo?
No, pero si lo haces a la espalda se cocina de forma más uniforme y rápida. También facilita su manipulación en la parrilla.
¿Se puede preparar en sartén o plancha si no tengo parrilla?
Sí, con resultados similares. Lo ideal es usar una sartén de hierro o una plancha muy caliente.
¿Quedan espinas?
Tiene espinas grandes y fáciles de retirar. Si se cocina bien, la carne se separa sin dificultad.