Langostinos al ajillo

Siempre que hay una cena improvisada con amigos en casa, esta receta acaba saliendo. Los langostinos al ajillo tienen ese punto de sabor intenso y directo, entre el ajo dorado y el toque picante, que lo hace todo más divertido. Se preparan rápido, huelen a celebración desde la sartén, y quedan de lujo con pan gallego y un vino blanco fresco. Una receta de las que dan gusto repetir.

Ingredientes

  • 500 g de langostinos frescos o descongelados
  • 6 dientes de ajo
  • 2 guindillas (opcional)
  • 100 ml de aceite de oliva virgen extra
  • Sal al gusto
  • Perejil fresco picado
  • Rodajas de limón para servir (opcional)

Dificultad: Fácil
Tiempo estimado de preparación: 15 minutos

Receta de langostinos al ajillo paso a paso

  1. Preparar los langostinos: Pela los langostinos, dejando la cola si lo prefieres, y retira la vena dorsal. Sécalos con papel de cocina y resérvalos.
  2. Laminado de ajos: Pela y corta los dientes de ajo en láminas finas.
  3. Cocinar los ajos y guindillas: En una sartén amplia, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade los ajos laminados y las guindillas enteras. Sofríe hasta que los ajos estén dorados, pero sin que se quemen.
  4. Incorporar los langostinos: Sube el fuego a medio-alto y añade los langostinos a la sartén. Cocina durante 2-3 minutos por cada lado, hasta que adquieran un color rosado y estén bien hechos.
  5. Sazonar y servir: Retira las guindillas, si lo deseas, y añade sal al gusto. Espolvorea con perejil fresco picado y sirve inmediatamente, acompañados de rodajas de limón y pan.
Langostinos al ajillo

Información nutricional de los langostinos al ajillo

Valores aproximados por cada 100 g de receta preparada:

CaloríasProteínasGrasasHidratos de carbono
150 kcal20 g7 g1 g

Un plato rico en proteínas, con grasas saludables del aceite de oliva, perfecto para cenas ligeras con mucho sabor.

Otras recetas gallegas de marisco para deleitar el paladar

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Origen e historia de los langostinos al ajillo

Aunque no es un plato exclusivo de Galicia, los langostinos al ajillo se preparan aquí con marisco fresco, de calidad, y con ese punto justo de aceite y ajo que marca la diferencia. Es una de esas recetas que se mantienen porque funcionan siempre, desde las casas hasta las taperías más tradicionales.

Consejos para preparar langostinos al ajillo

  • Elige langostinos grandes y carnosos para que se cocinen bien sin resecarse.
  • No te pases con la guindilla: el picante debe acompañar, no dominar.
  • El ajo debe dorarse, no quemarse. Un segundo de más cambia todo el sabor.
  • Sirve caliente y al momento, es como mejor se disfrutan.
  • No olvides el pan, porque el aceite que queda en la sartén es oro puro.

Maridajes recomendados

Un albariño fresco o un godello joven son ideales para equilibrar el ajo y el picante. También puedes acompañarlo con cerveza rubia o una sidra gallega si buscas algo más informal.

Preguntas frecuentes sobre langostinos al ajillo

¿Puedo usar langostinos congelados?
Sí, siempre que los descongeles completamente y los seques bien antes de cocinarlos.

¿Puedo quitar la guindilla?
Por supuesto. Si prefieres una versión más suave, simplemente omítela.

¿Cómo conservar las sobras?
Mejor hacerlos al momento. Si sobra, guárdalos en la nevera y caliéntalos brevemente en sartén, nunca en microondas.