Cuando me apetece algo ligero pero sabroso, la lubina a la plancha es de mis opciones favoritas. Tiene ese punto justo de sabor marino, con una piel que puede quedar crujiente si se cocina bien y una carne blanca que se deshace con facilidad. Es un plato rápido y agradecido, que suelo preparar cuando consigo una pieza fresca en la plaza del mercado. Acompañado de un buen aceite de oliva y perejil, no necesita más.
Ingredientes
Dificultad: Fácil
Tiempo estimado: 20 minutos
- 2 lubinas de ración, limpias y abiertas en forma de libro
- 2 dientes de ajo
- Un manojo de perejil fresco
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
- Limón (opcional)
Receta paso a paso de la lubina a la plancha
- Preparación del aliño:
- Pela y pica finamente los dientes de ajo y el perejil.
- En un bol, mezcla el ajo y el perejil con 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Reserva.
- Preparación de la lubina:
- Seca bien las lubinas con papel de cocina.
- Sazona con sal y pimienta al gusto.
- Cocción:
- Calienta una plancha o sartén grande a fuego medio-alto y añade una cucharada del aliño preparado.
- Coloca las lubinas con la piel hacia abajo y cocina durante unos 3-4 minutos, presionando ligeramente para que la piel quede crujiente.
- Voltea las lubinas y cocina por el lado de la carne durante 2-3 minutos más, hasta que estén en su punto.
- Servicio:
- Sirve las lubinas calientes, acompañadas del resto del aliño por encima. Si lo deseas, añade unas rodajas de limón para aportar un toque cítrico.
Información nutricional (aproximada por ración)
Calorías | Proteínas | Grasas | Hidratos de carbono |
---|---|---|---|
250 kcal | 35 g | 10 g | 1 g |
La lubina es un pescado blanco bajo en grasas y rico en proteínas de alta calidad. Además, aporta vitaminas del grupo B y minerales como el fósforo y el potasio. Cocinada a la plancha con un poco de aceite de oliva, se convierte en una opción saludable y deliciosa.
Variantes de la lubina
- Lubina a la sal: Cocinada cubierta completamente con sal gruesa en el horno, lo que permite que el pescado se cocine en su propio jugo, conservando todo su sabor natural y obteniendo una textura jugosa.
- Lubina a la parrilla: Asada sobre brasas o en una parrilla, adquiere un sabor ahumado que realza su frescura natural.
- Lubina al horno: Preparada con patatas, cebolla y tomate, es una opción clásica y reconfortante, ideal para comidas familiares.
Origen e historia de la lubina a la plancha
La lubina es un pescado muy apreciado en Galicia debido a su sabor limpio y su carne firme. La técnica de la plancha es una de las más habituales en casas gallegas, sobre todo cuando se busca una forma rápida y saludable de disfrutar un buen pescado. Es una receta que no necesita adornos, y quizás por eso sigue siendo una de las más repetidas en mi cocina.
Consejos prácticos para la lubina a la plancha
- Elección del pescado: Opta por lubinas frescas, con ojos brillantes y piel firme.
- Temperatura de la plancha: Asegúrate de que la plancha esté bien caliente antes de colocar el pescado para obtener una piel crujiente.
- No mover el pescado: Una vez colocado en la plancha, evita moverlo constantemente para que se cocine de manera uniforme y la piel no se desprenda.
- Usa una espátula ancha: Para darle la vuelta sin romperla, es mejor una espátula grande que abarque bien el cuerpo de la lubina.
Maridaje recomendado para la lubina a la plancha
Este plato marida perfectamente con un vino blanco gallego joven, como un Albariño o un Godello. También puedes acompañarlo con una sidra suave o una cerveza rubia ligera si buscas una opción más informal.
Preguntas frecuentes
¿Puedo usar lubina congelada?
Sí, pero asegúrate de descongelarla completamente y secarla bien antes de cocinar para evitar que suelte agua durante la cocción.
¿Es necesario quitar la piel?
No es necesario; la piel ayuda a mantener la forma del pescado y aporta un toque crujiente si se cocina adecuadamente.
¿Qué guarniciones recomiendas?
Puedes acompañar con una ensalada fresca, verduras al vapor o patatas asadas para un plato completo y equilibrado.