Mejillones tigre en salsa de tomate picante

Si te gustan los sabores con fuerza y sin rodeos, esta receta es para ti. En casa los llamamos “tigres rabiosos”, y no es para menos. El punto picante lo marca el sofrito con guindilla y pimentón, y ese fondo de tomate con cebolla que empapa los mejillones. Es un plato con carácter, de los que se mojan con pan y se recuerdan. Ideal para compartir en mesa, sobre todo en comidas con gente de buen dente.

Ingredientes

  • 1 kg de mejillones gallegos
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cebolla grande
  • 1 hoja de laurel
  • 1 guindilla (puedes usar cayena o fresca)
  • 2 cucharaditas de pimentón (mezcla de dulce y picante)
  • 200 ml de tomate triturado
  • 100 ml de vino blanco
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta al gusto
  • Perejil fresco (opcional, para decorar)

Dificultad: Media
Tiempo estimado de preparación: 30 minutos

Receta de mejillones picantes paso a paso

  1. Limpieza de los mejillones: Lava los mejillones bajo el grifo, eliminando barbas e impurezas. Desecha los que estén rotos o no se cierren al tocarlos.
  2. Cocción al vapor: Colócalos en una olla con una hoja de laurel y medio vaso de agua. Cocina tapados a fuego fuerte hasta que se abran. Retira los que no se abran y guarda los abiertos. Reserva también el caldo de cocción filtrado.
  3. El sofrito: En una sartén amplia, añade el aceite y pocha la cebolla y los ajos muy picados a fuego medio. Añade la guindilla troceada (sin pepitas si no quieres que pique tanto).
  4. Añadir el pimentón: Cuando la cebolla esté bien blanda, retira la sartén un momento del fuego y añade el pimentón, removiendo para que no se queme.
  5. Tomate y vino: Incorpora el tomate triturado, el vino blanco y un chorrito del caldo reservado de los mejillones. Deja cocinar 10 minutos para que reduzca y espese.
  6. Incorporar los mejillones: Añade los mejillones con media concha a la sartén, mezcla bien para que se impregnen con la salsa y cocina 2-3 minutos más.
  7. Servir: Espolvorea perejil fresco por encima si te gusta, y sírvelos calientes con pan al lado. ¡Van a volar!
Mejillones tigre rabioso, con salsa picante

Información nutricional de los mejillones picantes

Valores aproximados por cada 100 g de receta preparada:

CaloríasProteínasGrasasHidratos de carbono
130 kcal11 g6 g5 g

Un plato con carácter, fuente de proteínas, hierro y con el plus digestivo de las especias. Perfecto para un tapeo potente y sabroso.

Otras formas de preparar los mejillones

Si te apetece probar otras versiones, tienes los mejillones al vapor, ideales para los puristas del mar, o los mejillones en vinagreta, perfectos como entrante frío. Y si buscas algo más elaborado, puedes probar los mejillones rellenos tipo tigre, con bechamel y rebozado, que son una auténtica delicia.

Origen e historia de los mejillones picantes

Aunque los mejillones son producto clásico en Galicia, esta versión con salsa picante es más habitual en bares y tabernas del norte. En los últimos años, recetas como esta se han ido galleguizando, con base de sofrito de cebolla, vino blanco y productos de aquí. Una forma de disfrutar el mejillón con un toque distinto, sin perder la esencia.

Consejos para preparar mejillones picantes

  • Filtra el caldo de cocción con una gasa o colador fino para evitar arenillas.
  • Ajusta el picante a tu gusto, pero no te pases al principio: siempre se puede añadir más al final.
  • Utiliza mejillones grandes, para que queden jugosos y bien cargados de salsa.
  • Haz pan casero o compra uno bueno, porque la salsa lo pide a gritos.

Maridajes recomendados

Un albariño fresco o un godello con buena acidez maridan de maravilla con el punto picante. También puedes servirlos con una cerveza tipo IPA si te gusta jugar con contrastes.

Preguntas frecuentes sobre mejillones picantes

¿Puedo hacerlos con antelación?
Mejor no, el mejillón recién hecho es insuperable. Puedes tener la salsa lista y recalentar con los mejillones al final.

¿Se pueden congelar?
No es recomendable. Cambia la textura del mejillón y la salsa pierde gracia. Mejor hacer y disfrutar al momento.

¿Y si no tengo vino blanco?
Puedes sustituirlo por caldo de pescado o incluso por un poco de agua con zumo de limón.