En Galicia los mejillones son casi una religión, y esta versión rellena es de las que más me gusta preparar cuando quiero algo diferente sin perder el sabor a mar. Es una receta que comí por primera vez en casa de unos amigos en Arousa, y desde entonces la tengo fichada como tapa estrella para ocasiones especiales. Crujientes por fuera, cremosos por dentro y con ese toque salado del mejillón que se reconoce a la primera.
Ingredientes
- 1 kg de mejillones frescos
- 1 cebolla pequeña
- 2 cucharadas de harina
- 200 ml de leche entera
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Nuez moscada (opcional)
- Sal y pimienta al gusto
- 1 huevo (para rebozar)
- Pan rallado (para rebozar)
- Aceite para freír
Dificultad: Media
Tiempo estimado de preparación: 45 minutos
Receta de mejillones rellenos paso a paso
- Cocer los mejillones: Limpia bien los mejillones y cuécelos al vapor con un dedo de agua hasta que se abran. Retira la carne y resérvala. Guarda las conchas limpias.
- Preparar el relleno: Pica la cebolla muy fina y sofríela en aceite de oliva hasta que esté transparente. Añade la carne de los mejillones picada.
- Hacer la bechamel: Agrega la harina, remueve bien para que se tueste y ve incorporando poco a poco la leche sin dejar de remover. Cocina hasta obtener una bechamel espesa. Añade sal, pimienta y nuez moscada si te gusta.
- Rellenar los mejillones: Rellena cada concha con una cucharada de la mezcla y deja enfriar.
- Rebozar y freír: Una vez fríos, pasa los mejillones por huevo batido y pan rallado. Fríelos en aceite caliente hasta que estén dorados. Escurre sobre papel de cocina.

Información nutricional de los mejillones rellenos
Valores aproximados por cada 100 g de receta preparada:
Calorías | Proteínas | Grasas | Hidratos de carbono |
---|---|---|---|
190 kcal | 12 g | 10 g | 12 g |
Una tapa equilibrada, rica en proteínas y perfecta para una comida informal o para compartir con amigos.
Otras formas de preparar los mejillones
Si te apasiona este marisco tanto como a mí, no dejes de probar los mejillones en vinagreta, ideales para el verano. Otra opción rápida y llena de sabor son los mejillones al vapor, con un simple toque de laurel. Y si te va lo picante, los mejillones tigre con salsa picante son una versión cañera que triunfa en cualquier reunión.
Origen e historia de los mejillones rellenos
Aunque no es la receta más tradicional del recetario gallego, los mejillones rellenos se han ganado un hueco en las mesas por su versatilidad. En muchos bares y casas se sirven como tapa caliente, especialmente en fines de semana o celebraciones. Es una receta que muestra cómo combinar el producto del mar con técnicas caseras de toda la vida.
Consejos para preparar mejillones rellenos
- Usa mejillones gallegos, se nota en el tamaño y en la textura.
- Deja enfriar bien el relleno antes de rebozar, para que no se deshaga.
- Puedes congelarlos ya empanados, y freírlos directamente cuando los necesites.
- Prueba con un toque de queso rallado en la bechamel para un extra de cremosidad.
Maridajes recomendados
Acompáñalos con un albariño bien frío o una cerveza suave. También quedan geniales con una sidra gallega seca, si buscas algo distinto.
Preguntas frecuentes sobre mejillones rellenos
¿Puedo prepararlos con antelación?
Sí, puedes dejarlos rellenos y empanados en la nevera hasta el momento de freírlos.
¿Se pueden hacer sin bechamel?
Sí, aunque perderás la cremosidad característica. Puedes usar una mezcla de cebolla, mejillón y un poco de pan rallado para ligar.
¿Qué hacer con las conchas sobrantes?
Elige las más limpias y resistentes para reutilizar. El resto puedes desecharlas.