Este es uno de esos platos que se preparan en cinco minutos y saben a gloria. En casa solemos hacerlo cuando hay morcilla del cocido o alguna pieza que quedó pendiente. Solo hace falta desmenuzarla, saltearla bien y añadir huevos batidos. El resultado es jugoso, con ese sabor potente de la morcilla y la suavidad del huevo. Sencillo, pero con carácter.
Ingredientes
- 200 g de morcilla gallega (preferiblemente de cebolla o de arroz)
- 4 huevos camperos
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
- Pimienta negra (opcional)
Dificultad: Fácil
Tiempo estimado de preparación: 15 minutos
Receta de morcilla frita con huevos revueltos paso a paso
- Preparar la morcilla: Retira la piel de la morcilla y desmenúzala con las manos o con un cuchillo. Si está muy blanda, puedes aplastarla con un tenedor.
- Freír la morcilla: En una sartén grande, calienta una cucharada de aceite y añade la morcilla. Cocina a fuego medio, removiendo con frecuencia, hasta que esté bien dorada y suelta parte de su grasa (unos 5 minutos).
- Batir los huevos: Mientras se cocina la morcilla, bate los huevos con una pizca de sal (y pimienta si te gusta).
- Añadir los huevos: Vierte los huevos batidos en la sartén con la morcilla y remueve suavemente con una espátula para que queden jugosos. Cocina a fuego lento hasta conseguir el punto deseado: más cremoso o más hecho, según tu gusto.
- Servir caliente: Sirve al momento, acompañado de pan gallego o una ensalada fresca si lo tomas como plato único.
Información nutricional
Valores aproximados por cada 100 g de receta preparada:
| Calorías | Proteínas | Grasas | Hidratos de carbono |
|---|---|---|---|
| 270 kcal | 13 g | 22 g | 2 g |
Este plato combina proteína de alta calidad del huevo con el hierro y sabor intenso de la morcilla. Es saciante y muy energético, perfecto como cena informal o para un desayuno fuerte al estilo tradicional.
Otras recetas con huevo y embutido
Si te gusta esta combinación, te encantarán los huevos rotos con chorizo, un clásico para compartir. Otra opción es la tortilla de chorizo con cebolla, rápida, jugosa y con mucho sabor. Y si prefieres algo para picar, las croquetas de morcilla son una apuesta ganadora.
Origen e historia de la morcilla con huevos
Esta receta no responde a una tradición concreta, pero forma parte de la cocina gallega de aprovechamiento. La morcilla del cocido o embutido de casa se ha usado siempre en revueltos, tortillas y guisos, y mezclarla con huevo es una forma fácil y sabrosa de no desperdiciar nada. Hoy es un plato humilde que aparece tanto en bares como en hogares.
Consejos para preparar morcilla frita con huevos revueltos
- Usa morcilla gallega de calidad, mejor si es de cebolla o arroz, que se desmenuzan bien.
- No cocines los huevos a fuego alto: para que queden cremosos, lo mejor es fuego suave y remover con frecuencia.
- Si la morcilla es muy grasa, puedes retirar parte de la grasa que suelta antes de añadir los huevos.
- Puedes añadir cebolla pochada o manzana en daditos para un contraste dulce.
- Acompáñalo con pan gallego crujiente o pimientos de padrón para una cena completa.
Maridajes recomendados
Este plato pide pan para mojar y un vino tinto joven, como un mencía o un garnacha suave. También combina muy bien con cerveza tostada o sidra gallega. Para acompañar, una ensalada de brotes verdes o unos tomates aliñados equilibran el conjunto.
Preguntas frecuentes sobre morcilla frita con huevos
¿Puedo usar morcilla curada?
Sí, pero es mejor usar una que no sea muy seca, para que se mezcle bien con los huevos y no quede dura.
¿Cómo evitar que los huevos queden demasiado secos?
Cocina a fuego lento y retíralos cuando aún estén un poco cremosos. El calor residual terminará de cuajarlos.
¿Puedo hacer esta receta con claras de huevo?
Sí, aunque perderás parte de la cremosidad. Puedes mezclar claras con uno o dos huevos enteros para equilibrar.
