Las navajas siempre han sido un manjar en mi casa, pero descubrir esta versión gratinada con queso tetilla fue una auténtica revelación. La combinación de la suavidad del queso fundido con el sabor a mar de las navajas es simplemente irresistible. Es una receta que preparo en ocasiones especiales, y siempre es un éxito rotundo.
Ingredientes
- 16 navajas frescas
- 200 g de espinacas frescas
- 30 g de mantequilla
- 30 g de harina
- 500 ml de leche
- 150 g de queso tetilla
- Sal y pimienta blanca al gusto
Dificultad: Media
Tiempo estimado de preparación: 40 minutos
Receta de navajas gratinadas con queso paso a paso
- Limpiar las espinacas: Lava bien las espinacas y cuécelas en agua con una pizca de sal durante 2-3 minutos. Escúrrelas y resérvalas.
- Abrir las navajas: En una olla con agua hirviendo, introduce las navajas y escáldalas hasta que se abran, aproximadamente 1 minuto. Retíralas del agua y resérvalas.
- Preparar la bechamel: Derrite la mantequilla en una sartén a fuego medio. Añade la harina y remueve constantemente durante 2 minutos para cocinarla. Vierte la leche poco a poco, sin dejar de remover, hasta obtener una salsa homogénea y sin grumos. Salpimienta al gusto.
- Montar el plato: En una fuente apta para horno, coloca una cama de espinacas cocidas. Sobre ellas, distribuye las navajas abiertas. Cubre con la bechamel y coloca una lámina de queso tetilla sobre cada navaja.
- Gratinar: Precalienta el horno a 200 °C y gratina las navajas durante 5-7 minutos, o hasta que el queso esté fundido y ligeramente dorado.
- Servir: Retira del horno y sirve caliente. Acompaña con pan gallego para aprovechar la deliciosa salsa.

Información nutricional de las navajas gratinadas con queso
Valores aproximados por cada 100 g de receta preparada:
Calorías | Proteínas | Grasas | Hidratos de carbono |
---|---|---|---|
150 kcal | 12 g | 9 g | 5 g |
Una receta rica en proteínas y calcio, ideal para disfrutar de un plato sabroso y nutritivo.
Otras recetas gallegas con mariscos y queso
Si te ha gustado esta combinación, te recomiendo probar las vieiras gratinadas con queso, una delicia que combina la suavidad del marisco con el toque cremoso del queso. Otra opción son las zamburiñas al horno, que, aunque sin queso, ofrecen un sabor intenso y una textura inigualable. Y para los amantes de los sabores más tradicionales, las nécoras rellenas son una apuesta segura.
Origen e historia de las navajas gratinadas con queso
Las navajas son un marisco muy apreciado en Galicia, especialmente en las zonas costeras donde se recolectan de forma sostenible. La incorporación del queso tetilla, típico gallego, aporta un toque cremoso y suave que realza el sabor del marisco, creando una fusión perfecta entre mar y tierra.
Consejos para preparar navajas gratinadas con queso
- Elige navajas frescas: Asegúrate de que estén bien cerradas y con buen olor a mar.
- Limpieza adecuada: Deja las navajas en agua con sal durante unas horas para que suelten la arena.
- Bechamel sin grumos: Remueve constantemente y añade la leche poco a poco para obtener una textura suave.
- Queso de calidad: Utiliza queso tetilla con Denominación de Origen Protegida para garantizar el mejor sabor.
- Vigila el gratinado: No dejes que el queso se queme; debe estar fundido y ligeramente dorado.
Maridajes recomendados
Un vino blanco joven, como un albariño o un godello, complementará perfectamente el sabor de las navajas y el queso. También puedes optar por una sidra gallega bien fría para una combinación más tradicional.
Preguntas frecuentes sobre navajas gratinadas con queso
¿Puedo usar otro tipo de queso?
Sí, aunque el queso tetilla aporta un sabor y textura únicos, puedes experimentar con otros quesos suaves y cremosos.
¿Se pueden preparar con antelación?
Es recomendable gratinarlas justo antes de servir para disfrutar de la textura y sabor óptimos.
¿Cómo conservo las navajas antes de cocinarlas?
Mantenlas en el frigorífico, cubiertas con un paño húmedo, y consúmelas en un plazo de 24 horas para garantizar su frescura.