En Galicia, la oreja de cerdo es uno de esos ingredientes que dividen a la gente: o la amas o no la entiendes. Yo soy de los del primer grupo. La textura gelatinosa y crujiente, el sabor del ajo y del pimentón, y ese punto de grasa que te deja satisfecho como pocos. Es típica de fiestas y ferias, pero también la preparo en casa cuando apetece picar algo contundente con una copa de vino.
Ingredientes
- 1 kg de oreja de cerdo cocida (puedes comprarla ya cocida o cocerla tú)
- 3 dientes de ajo
- Pimentón dulce (y un toque de picante si te gusta)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal gorda
Dificultad: Media
Tiempo estimado de preparación: 40 minutos (si ya está cocida)
Receta de oreja frita paso a paso
- Preparar la oreja: Si la oreja no viene cocida, cuécela en una olla con agua, sal y laurel durante 1 hora y media o hasta que esté tierna. Déjala enfriar y córtala en trozos medianos.
- Aromatizar el aceite: Pela los ajos, córtalos en láminas y dóralos ligeramente en una sartén grande con aceite de oliva virgen extra. Retíralos y reserva.
- Freír la oreja: En ese mismo aceite, añade los trozos de oreja y fríelos a fuego medio-alto. Remueve de vez en cuando para que se doren por todos lados. Deben quedar crujientes por fuera pero jugosos por dentro.
- Toque final: Retira la oreja y colócala sobre papel absorbente. Espolvorea con sal gorda, pimentón dulce y, si quieres, un poco del picante. Añade también las láminas de ajo doradas por encima antes de servir.
Información nutricional de oreja frita
Valores aproximados por cada 100 g de receta preparada:
Calorías | Proteínas | Grasas | Hidratos de carbono |
---|---|---|---|
260 kcal | 19 g | 20 g | 1 g |
La oreja de cerdo es rica en colágeno, una proteína que ayuda al mantenimiento de articulaciones y piel. Aunque es un plato graso, se consume en pequeñas raciones, normalmente como tapa o entrante.
Otros platos gallegos para tapear con amigos
Si te gusta esta receta, seguro que también disfrutas de la oreja a la gallega, cocida y aliñada con aceite, pimentón y sal, una versión más suave pero igual de sabrosa. Para quienes buscan algo diferente pero igual de potente, la zorra frita o el lacón cocido con grelos son opciones que también brillan en cualquier mesa de tapeo.
Origen e historia de la oreja frita
La oreja frita es muy típica en fiestas populares y ferias de pueblo, sobre todo en las comarcas del interior de Galicia. Antiguamente se cocinaba para aprovechar cada parte del cerdo tras la matanza, y hoy en día sigue siendo una tapa muy presente en bares y pulpeiras. El toque crujiente, el ajo y el pimentón la convierten en un clásico que no pasa de moda.
Consejos para preparar oreja frita
- Si compras la oreja fresca, cocínala con antelación y déjala enfriar bien antes de freír: así no salta tanto en la sartén.
- Para un resultado más crujiente, asegúrate de que esté bien seca antes de echarla al aceite.
- No uses el fuego al máximo: es mejor dorar poco a poco y que no se queme la grasa.
- Añadir los ajos al final evita que se quemen durante la fritura de la carne.
- Puedes prepararla con antelación y darle un último golpe de calor antes de servir.
Maridajes recomendados
Nada como una cerveza bien fría o un vino tinto joven para acompañar una ración de oreja frita. También combina muy bien con pan de maíz o patatas cocidas aliñadas con pimentón. En Galicia, es costumbre servirla como tapa en bares o en ferias, acompañada de palillos y una buena conversación.
Preguntas frecuentes sobre oreja frita
¿Puedo hacerla en air fryer en vez de sartén?
Sí, queda muy bien. Solo asegúrate de secar bien la oreja cocida, añadir un poco de aceite y cocinarla hasta que esté crujiente.
¿La oreja cocida se puede congelar?
Sí, puedes cocer más cantidad y congelarla en porciones. Al descongelar, seca bien y fríe directamente.
¿Se puede usar pimentón picante?
Claro, o mezclar dulce y picante según tu gusto. También puedes añadir una pizca de comino o pimienta negra para variar.