Si tuviera que elegir una de esas recetas de carne que resumen lo que es comer en Galicia con las manos y sin prisas, sería la oreja a la gallega. En mi casa siempre aparecía como entrante de fin de semana, servida templada, con aceite, sal, pimentón… y pan para acompañar cada bocado. No tiene secretos, solo el tiempo justo de cocción y el cariño de quien la aliña sabiendo que es un plato que se comparte, que une, y que siempre invita a repetir.
Ingredientes
- 1 kg de oreja de cerdo fresca
- 1 hoja de laurel
- Sal gorda
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimentón dulce y/o picante (al gusto)
Dificultad: Media
Tiempo estimado de preparación: 1 hora y 30 minutos
Receta de oreja a la gallega paso a paso
- Preparar la oreja: Lava bien la oreja de cerdo bajo agua fría, retirando impurezas. Si viene entera, puedes trocearla un poco para que entre mejor en la olla.
- Cocción: Colócala en una olla grande con abundante agua, sal y la hoja de laurel. Cuece a fuego medio durante 1 hora y media o hasta que esté tierna pero con algo de firmeza. Si usas olla exprés, bastará con 40-45 minutos.
- Corte y reposo: Una vez cocida, retírala del agua y deja que temple unos minutos. Luego córtala en trozos medianos, ni muy finos ni demasiado grandes.
- Aliño gallego: Dispón los trozos en una fuente o plato llano. Añade un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, espolvorea con sal gorda y pimentón dulce o picante, según prefieras. Servir templada, nunca fría.

Información nutricional de oreja a la gallega
Valores aproximados por cada 100 g de receta preparada:
Calorías | Proteínas | Grasas | Hidratos de carbono |
---|---|---|---|
240 kcal | 18 g | 18 g | 1 g |
La oreja aporta colágeno y proteínas, siendo una parte muy utilizada en la cocina gallega tradicional. Aunque es una carne con grasa, suele servirse en pequeñas cantidades como tapa o entrante.
Otros platos gallegos para los amantes del cerdo
Si disfrutas de este tipo de preparación, te recomiendo la oreja frita, que añade un punto crujiente y ajo dorado para una versión más golosa. También puedes probar el lacón cocido con grelos, una de las combinaciones más emblemáticas de Galicia. Y si te apetece una tapa más especiada, la zorza frita es una alternativa potente y muy sabrosa.


Origen e historia de la oreja a la gallega
Este plato nace del aprovechamiento total del cerdo en las matanzas tradicionales gallegas. La oreja, por su textura y sabor, se convirtió en una tapa habitual en bares, romerías y pulpeiras, especialmente en las comarcas del interior. Su preparación sencilla, con el clásico aliño de aceite, sal y pimentón, la acerca mucho al estilo del pulpo a feira, aunque con personalidad propia.
Consejos para preparar oreja a la gallega
- Si la oreja viene muy grande o gruesa, hazle unos cortes antes de cocer para que se cocine de forma uniforme.
- Añade sal desde el inicio de la cocción para que se integre mejor en la carne.
- No la cortes en caliente: es mejor esperar a que temple un poco para conseguir un corte más limpio.
- El pimentón debe añadirse justo antes de servir, para que no se humedezca ni pierda color.
- Usa un buen aceite de oliva virgen extra: marca la diferencia en el sabor final.
Maridajes recomendados
Nada mejor que un vino tinto joven gallego o un blanco con cuerpo para acompañar esta tapa. También combina a la perfección con pan de maíz o pan de centeno. Si lo sirves como parte de una comida completa, puedes añadir cachelos cocidos o una ensalada templada.
Preguntas frecuentes sobre oreja a la gallega
¿Puedo usar oreja ya cocida?
Sí, muchas carnicerías la venden cocida. Solo tendrás que cortarla, templarla y aliñarla.
¿Se puede hacer con antelación?
Sí, puedes cocer la oreja el día antes y guardarla en la nevera. Solo tendrás que templarla antes de aliñar.
¿Qué tipo de pimentón es mejor usar?
El pimentón de la Vera, dulce o picante, es ideal. Si quieres una versión más suave, usa solo dulce.