Patatas bravas

En casa, las patatas bravas son sinónimo de vermut, tapeo y tardes de sofá viendo una serie o compartiendo una cerveza con amigos. Las preparo con una salsa que tiene el equilibrio justo entre picante y sabor, y unas patatas crujientes por fuera, tiernas por dentro. No hay excusas: con ingredientes sencillos y un buen sofrito, el éxito está asegurado.

Ingredientes

Para las patatas:

  • 3 patatas grandes
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal al gusto

Para la salsa brava:

  • 1 cucharadita de pimentón dulce
  • 1/2 cucharadita de pimentón picante
  • 1 cucharada de harina
  • 200 ml de caldo de ave o agua
  • 2 cucharadas de tomate frito
  • Aceite de oliva
  • Sal

Dificultad: Fácil
Tiempo estimado: 40 minutos

Receta paso a paso de las patatas bravas

  1. Preparar las patatas: Pela las patatas y córtalas en cubos grandes. Fríelas en abundante aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes. Escurre sobre papel absorbente y sala al gusto.
  2. Hacer la salsa brava: En una sartén con un poco de aceite, añade la harina y remueve para que se tueste. Incorpora los dos tipos de pimentón y mezcla rápidamente.
  3. Incorporar líquidos: Añade el tomate frito y el caldo poco a poco, sin dejar de remover, hasta obtener una salsa espesa y suave. Ajusta de sal.
  4. Servir: Coloca las patatas en un plato y vierte la salsa por encima, o sírvela aparte si prefieres que conserven el crujiente.

Información nutricional (aproximada por ración)

CaloríasProteínasGrasasHidratos de carbono
310 kcal4 g15 g38 g

Una tapa con historia y carácter, que puede formar parte de una comida informal o ser protagonista de un picoteo de domingo.

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Origen e historia de las patatas bravas

Surgidas en las barras de Madrid a mediados del siglo XX, se popularizaron rápidamente en todo el país. En Galicia, aunque menos frecuentes en carta, cada vez es más habitual verlas en furanchos y bares que mezclan tradición con toque moderno. La clave siempre está en la salsa: cada casa y cada taberna tiene la suya.

¿Sabías esto sobre las patatas bravas?

Algunas versiones modernas sustituyen el pimentón por guindilla o cayena. En Barcelona es común añadir allioli por encima o junto a la salsa brava, creando una mezcla cremosa y picante que ha ganado adeptos.

Consejos prácticos

  • Seca bien las patatas antes de freírlas: Así conseguirás más crujiente.
  • No te pases con el picante: Mejor quedarse corto y dejar que cada uno ajuste con salsas extra.
  • Haz la salsa con antelación: Reposa bien y gana en sabor.

Maridaje recomendado para las patatas bravas

Un vino tinto joven, una caña bien tirada o un vermut gallego con sifón maridan a la perfección. Para opciones sin alcohol, prueba una kombucha de jengibre o un zumo de tomate con especias.

Preguntas frecuentes

¿Puedo hacerlas al horno o airfryer?
Sí, quedan muy bien en airfryer con un poco de aceite, aunque pierden algo de ese punto clásico de freidora.

¿Se pueden hacer con antelación?
Sí, aunque lo mejor es freír las patatas en el momento. La salsa se puede hacer incluso el día anterior.

¿Cómo ajustar el picante?
Puedes añadir cayena molida al gusto o usar solo pimentón dulce para una versión suave.