En casa, la pescadilla siempre fue uno de esos pescados que se tenían a mano: económica, suave, agradecida y versátil. Pero cuando se hacía en escabeche, cambiaba por completo. El vinagre, el laurel y los ajos le daban carácter y un punto de profundidad que no tenía en otras preparaciones. Es una receta de pescado gallego que conserva más que el producto: guarda el sabor de la cocina de antes, la de aprovechar bien lo que se tiene y dejarlo reposar hasta que esté perfecto para servir.
Ingredientes de pescadilla en escabeche
- 1 pescadilla mediana (700-900 g), limpia y en rodajas
- Harina para rebozar
- Aceite de oliva virgen extra (para freír y para el escabeche)
- 4 dientes de ajo
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharadita de pimentón dulce (opcional)
- 150 ml de vinagre de vino blanco
- 100 ml de agua
- Sal al gusto
- Pimienta negra al gusto
Dificultad: Media
Tiempo estimado de preparación: 45 minutos
Elaboración de pescadilla en escabeche
- Lava y seca bien las rodajas de pescadilla. Sazónalas con sal y pimienta, y pásalas por harina para rebozar ligeramente.
- En una sartén con aceite caliente, fríe las rodajas hasta que estén doradas por fuera pero aún jugosas por dentro.Sácalas a un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
- En otra sartén o cazuela baja, añade un buen chorro de aceite de oliva y dora los ajos laminados con la hoja de laurel. Cuando estén dorados, baja el fuego.
- Incorpora el pimentón dulce si lo usas, remueve con rapidez para que no se queme, y añade el vinagre y el agua. Cocina a fuego suave durante 5-7 minutos para que los sabores se integren bien.
- Coloca las rodajas de pescadilla en una fuente honda o recipiente de vidrio y vierte el escabeche caliente por encima.Deja que enfríe a temperatura ambiente y guarda en la nevera.
- Se recomienda dejar reposar al menos 12 horas antes de consumirlo, para que el pescado absorba bien los aromas del escabeche.
Información nutricional y beneficios de pescadilla en escabeche
Valores aproximados por cada 100 g de receta preparada:
| Calorías | Proteínas | Grasas | Hidratos de carbono |
|---|---|---|---|
| 160 kcal | 20 g | 8 g | 2 g |
La pescadilla es un pescado blanco muy digestivo, bajo en grasa y rico en proteínas de alta calidad. También aporta fósforo, potasio y vitaminas B12 y D. El escabeche, elaborado con aceite de oliva y vinagre, es una forma saludable de conservarla y potenciar su sabor sin necesidad de añadir salsas pesadas ni conservantes artificiales.
Variantes populares de la receta
Pescadilla al horno con patatas
Una versión muy típica en comidas familiares. La pescadilla se hornea sobre una cama de patatas, cebolla y pimiento con vino blanco, laurel y un toque de pimentón.
Pescadilla rebozada
Una de las formas más populares entre niños y mayores. Las rodajas se enharinan y fríen en aceite caliente, quedando crujientes por fuera y suaves por dentro. Ideal para servir con ensalada o arroz.
Origen e historia de la receta
La pescadilla ha sido desde siempre uno de los pescados más accesibles en Galicia. Se encuentra a buen precio en las lonjas y mercados, y su suavidad ha hecho que se consuma en todo tipo de hogares, especialmente en familias con niños. El escabeche, por su parte, es una técnica ancestral que en Galicia se ha aplicado a pescados como el jurel, las xoubas o el gallo. Al aplicarse a la pescadilla, se consigue una combinación equilibrada entre el sabor suave del pescado y la intensidad del escabeche. Es una receta que recuerda a las despensas de antes, a las comidas frías del día siguiente, y a una cocina gallega que sabía conservar sin desperdiciar nada.
Maridajes recomendados
- Un Ribeiro blanco joven o un Albariño fresco.
- Ensalada de pimientos o tomates aliñados para acompañar.
- Pan gallego para mojar en el escabeche.
Preguntas frecuentes sobre pescadilla en escabeche
¿Puedo usar filetes de pescadilla en lugar de rodajas?
Sí. Los filetes son más cómodos para servir y comer, aunque es recomendable vigilarlos más durante la fritura porque se cocinan más rápido.
¿Cuánto tiempo puede conservarse en la nevera?
Hasta 3-4 días bien cubierta y refrigerada. El sabor mejora con el reposo.
¿Se puede comer caliente?
Se puede templar ligeramente, pero tradicionalmente se sirve fría o a temperatura ambiente, tras un buen reposo.
