En la cocina gallega, hay pescados que se respetan sin hacerles ruido, y la raya es uno de ellos. Su textura gelatinosa y su sabor suave no necesitan disfraz, solo un horno encendido y la confianza de quien sabe tratar el producto. En casa, cuando tocaba raya, se cocinaba con laurel, ajos y vino blanco, dejando que todo se mezclara despacio, sin prisas. Es una receta de pescado gallego que no se luce en las cartas, pero sí en la memoria: sencilla, marinera y profundamente nuestra.
Ingredientes de raya al horno
- 1 kg de alas de raya limpias
- 3-4 patatas medianas
- 1 cebolla
- 3 dientes de ajo
- 1 hoja de laurel
- 1 vaso de vino blanco gallego (Albariño o Ribeiro)
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimentón dulce (opcional)
- Sal y pimienta al gusto
Dificultad: Media
Tiempo estimado de preparación: 45 minutos
Elaboración de raya al horno
- Lava y seca las alas de raya. Si tienen mucha piel oscura, puedes pedir que te la retiren en la pescadería o hacerlo tú con cuidado.
- Pela las patatas y córtalas en rodajas finas. Haz lo mismo con la cebolla. Precalienta el horno a 180 °C.
- En una bandeja de horno, coloca una base de patatas y cebolla. Añade sal, un chorro de aceite y el laurel. Hornea durante 15 minutos para que se ablanden ligeramente.
- Pasado ese tiempo, coloca la raya encima de las patatas, añade los ajos laminados, sal y pimienta al gusto, y riega todo con el vino blanco.
- Hornea durante 20-25 minutos más, regando de vez en cuando con el jugo que va soltando. Al final, si lo deseas, puedes espolvorear con un poco de pimentón dulce y añadir un chorrito de aceite crudo antes de servir.

Información nutricional y beneficios de raya al horno
Valores aproximados por cada 100 g de receta preparada:
Calorías | Proteínas | Grasas | Hidratos de carbono |
---|---|---|---|
140 kcal | 19 g | 5 g | 4 g |
La raya es un pescado muy bajo en grasa y con una textura blanda y fácil de digerir, ideal para personas mayores o con digestiones delicadas. Aporta colágeno natural, fósforo y vitaminas del grupo B. Al hornearla con verduras, se convierte en un plato nutritivo, ligero y muy sabroso.
Más recetas y elaboraciones con la Raya
Raya frita: Una preparación sencilla y deliciosa. La raya se limpia, se sala, se enharina y se fríe hasta que esté dorada y crujiente por fuera, manteniendo una textura suave por dentro.
Raya a la gallega: Conocida también como caldeirada de raya, es un plato tradicional gallego que combina la raya cocida con patatas y se adereza con una ajada de ajo y pimentón, ofreciendo un sabor profundo y reconfortante.
Raya en escabeche: Una técnica de conservación que realza el sabor del pescado. La raya se cocina y se marina en una mezcla de aceite, vinagre, ajo y especias, resultando en un plato frío ideal para aperitivos o ensaladas.
Origen e historia de la receta
La raya ha sido desde siempre un pescado habitual en las lonjas gallegas. Aunque no se encuentra tanto en los restaurantes como otras especies, en las casas marineras su consumo es frecuente. Se valora por ser un pescado económico, sabroso y muy versátil. Prepararla al horno es una evolución natural de las caldeiradas y otras recetas de cocción lenta que permiten aprovechar bien su carne gelatinosa. Esta forma de cocinarla es especialmente típica en las Rías Baixas y en el sur de la provincia de A Coruña.
Maridajes recomendados
- Un Albariño fresco y aromático o un Treixadura con cuerpo.
- Pan de maíz gallego para acompañar.
- Ensalada de canónigos con vinagreta suave para equilibrar el plato.
Preguntas frecuentes sobre raya al horno
¿Es necesario quitar la piel oscura de la raya?
Es recomendable, ya que puede dar un sabor más fuerte o textura menos agradable. Muchas veces ya viene limpia de la pescadería.
¿Cómo sé si la raya está cocida?
Cuando la carne se desprende fácilmente del cartílago y queda blanda pero firme. No conviene sobrecocerla para que no se reseque.
¿Se puede preparar con antelación?
Sí, aunque lo ideal es comerla recién hecha. Si la recalientas, hazlo con su propio jugo para que no se seque.