Cuando pienso en guisos que valen cada minuto de cocción, pienso en las carrilleras estofadas. Es de esas carnes que no aparecen en el menú diario, pero cuando las pruebas bien hechas, entiendes por qué se han ganado su sitio en las mesas gallegas. Melosas, sabrosas, y con una salsa que se vuelve adictiva con solo olerla.
Ingredientes
- 6 carrilleras de cerdo limpias
- 2 cebollas medianas
- 2 zanahorias
- 1 pimiento rojo
- 4 dientes de ajo
- 2 tomates maduros
- 250 ml de vino tinto
- 500 ml de caldo de carne
- 2 hojas de laurel
- 1 ramita de tomillo
- Harina para rebozar
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra al gusto
Dificultad: Media
Tiempo estimado de preparación: 2 horas y 30 minutos
Receta de carrilleras de cerdo estofadas paso a paso
- Preparar las carrilleras: Salpimentar las carrilleras y pasarlas ligeramente por harina, sacudiendo el exceso.
- Dorar la carne: En una cazuela amplia, calentar un chorro de aceite de oliva y dorar las carrilleras por ambos lados. Retirarlas y reservar.
- Sofreír las verduras: En el mismo aceite, añadir las cebollas picadas finamente y los ajos enteros. Pochar a fuego medio hasta que estén transparentes.
- Añadir zanahorias y pimiento: Incorporar las zanahorias en rodajas y el pimiento rojo en tiras. Cocinar hasta que estén tiernos.
- Agregar los tomates: Añadir los tomates pelados y troceados. Cocinar durante unos 10 minutos, removiendo ocasionalmente.
- Incorporar el vino: Verter el vino tinto y dejar que se evapore el alcohol durante unos minutos.
- Cocción lenta: Devolver las carrilleras a la cazuela, añadir el caldo de carne, las hojas de laurel y la ramita de tomillo. Tapar y cocinar a fuego lento durante aproximadamente 2 horas, o hasta que la carne esté muy tierna.
- Ajustar la salsa: Si se prefiere una salsa más fina, retirar las carrilleras y triturar la salsa. Luego, reincorporar la carne a la cazuela.
- Rectificar sazón: Probar y ajustar de sal y pimienta al gusto.
- Servir: Servir las carrilleras calientes, acompañadas de la salsa y una guarnición al gusto.

Información nutricional de carrilleras de cerdo estofadas
Valores aproximados por cada 100 g de receta preparada:
Calorías | Proteínas | Grasas | Hidratos de carbono |
---|---|---|---|
220 kcal | 18 g | 14 g | 6 g |
Este plato es una buena fuente de proteínas y aporta una cantidad moderada de grasas. Las verduras en la salsa contribuyen con fibra y vitaminas, haciendo de este guiso una opción equilibrada para una comida principal.
Estofados con producto gallego que son el alma de las fiestas
Si te gustan los platos que huelen a celebración y a cocina de verdad, el estofado de falda de ternera es una opción potente y reconfortante, perfecto para reuniones largas. Para algo más tradicional, el lacón con grelos es imbatible: suave, sabroso y muy nuestro. Y si te apetece una carne más ligera pero con carácter, el guiso de conejo al estilo gallego te sorprenderá por su sabor de siempre.
Origen e historia de las carrilleras de cerdo estofadas
Las carrilleras, provenientes de los músculos maseteros del cerdo, han sido tradicionalmente una pieza poco valorada, pero con mucho potencial. En Galicia, como en otras zonas rurales, se aprovechaba todo del cerdo, y este corte empezó a apreciarse más por su textura melosa tras horas de cocción lenta. Hoy en día, es un clásico de la cocina casera que ha llegado también a muchos menús de restaurantes.
Consejos para preparar carrilleras de cerdo estofadas
- Limpieza de la carne: Retira las telillas que cubren las carrilleras para que queden más tiernas y se cocinen de forma uniforme.
- Cocción lenta: No aceleres el proceso. Una cocción larga a fuego suave marca la diferencia.
- Para una salsa más ligada: Puedes espesarla con un poco de puré de patata o triturando parte de las verduras.
- Acompañamiento ideal: Un buen puré, arroz blanco o incluso unos cachelos cocidos hacen que el plato luzca aún más.
- Reposo: Como muchos guisos, está aún mejor al día siguiente. Si puedes, cocínalo con antelación.
Maridajes recomendados
Un vino tinto gallego con cuerpo, como un mencía o un sousón, es ideal para resaltar el sabor de las carrilleras. También puedes servirlo con una sidra natural o incluso una cerveza tostada. Acompañar con pan gallego es casi obligatorio para no dejar nada de salsa en el plato.
Preguntas frecuentes sobre carrilleras de cerdo estofadas
¿Puedo preparar este plato con antelación?
Sí, como muchos guisos, mejora de un día para otro. Solo tienes que calentarlo a fuego lento antes de servir.
¿Puedo usar carrilleras de ternera en lugar de cerdo?
Sí, pero ten en cuenta que necesitarán algo más de tiempo de cocción y el sabor será más intenso.
¿Puedo congelarlo?
Perfectamente. Tanto la carne como la salsa se congelan bien. Solo asegúrate de descongelar lentamente para mantener la textura.