No hay bar o tapería en Galicia donde no se escuchen frases como «una de chipirones, por favor». Para mí, son una debilidad desde siempre. Crujientes por fuera, tiernos por dentro y con ese sabor a mar que no necesita nada más. Los he comido en casas de amigos, en terrazas frente al puerto, e incluso los preparo alguna que otra vez en casa para picar algo diferente sin complicarme.
Ingredientes
- 500 g de chipirones limpios
- 1 huevo
- 100 g de harina de trigo
- 50 g de pan rallado (opcional, para extra crujiente)
- Sal y pimienta al gusto
- Limón (para servir)
- Aceite de oliva virgen extra (para freír)
Dificultad: Fácil
Tiempo estimado de preparación: 25 minutos
Receta de chipirones rebozados paso a paso
- Limpia los chipirones si no lo están ya. Separa las patas del cuerpo, retira la pluma interna y enjuágalos bien con agua fría.
- Sécalos muy bien con papel absorbente. Este paso es clave para que el rebozado agarre bien y no salte el aceite al freír.
- Salpimenta al gusto y reserva. Bate el huevo en un bol, y prepara la harina y el pan rallado en platos separados.
- Rebózalos: primero pasa cada chipirón por harina, luego por huevo batido, y finalmente por pan rallado si quieres un extra de crujiente.
- Fríelos en aceite bien caliente (180 °C), en tandas pequeñas. Basta con 2-3 minutos por tanda hasta que estén dorados.
- Escúrrelos en papel de cocina y sirve inmediatamente con gajos de limón.

Información nutricional de chipirones rebozados
Valores aproximados por cada 100 g de receta preparada:
Calorías | Proteínas | Grasas | Hidratos de carbono |
---|---|---|---|
220 kcal | 17 g | 10 g | 12 g |
Es una tapa energética, ideal para compartir. El chipirón aporta proteínas magras, y el rebozado le da ese punto festivo que gusta a todo el mundo.
Otras tapas y raciones para compartir
Estos chipirones son solo una de las muchas formas de disfrutar del mar en pequeño formato. Si te apetece seguir picando, los calamares a la romana son un acierto seguro. También puedes preparar unas gambas al ajillo bien aromáticas, o volver al propio chipirón con una versión distinta: los chipirones al ajillo, más jugosos y con pan como acompañante obligatorio.
Origen e historia de los chipirones rebozados
En Galicia, el chipirón es protagonista de mil recetas. Aunque tradicionalmente se prepara a la plancha o en guisos, la versión rebozada se ha colado en bares y casas como tapa indispensable. En verano es habitual verlos en ferias, romerías y fiestas locales, servidos con una caña bien fría o una copa de albariño.
Consejos para preparar chipirones rebozados
- No los hagas demasiado grandes: cuanto más pequeños, más tiernos y rápidos de freír.
- Sécalos muy bien antes de rebozar, así evitarás salpicaduras y el rebozado quedará más firme.
- No sobrecargues la sartén: fríe en tandas pequeñas para que no baje la temperatura del aceite.
- Usa pan rallado grueso si buscas una textura más crujiente.
- Sírvelos recién hechos: pierden mucho si se enfrían.
Maridajes recomendados
Van de lujo con un albariño joven o una cerveza rubia bien fría. También puedes acompañarlos con pan gallego y una salsa alioli suave si te gusta mojar. Son perfectos para comidas informales o como parte de una cena de picoteo.
Preguntas frecuentes sobre chipirones rebozados
¿Puedo hacerlos al horno en vez de freírlos?
Sí, aunque no quedan tan crujientes. Puedes hornearlos a 200 °C con un chorrito de aceite encima.
¿Qué diferencia hay entre chipirón y calamar?
El chipirón es una variedad más pequeña del calamar, con textura más tierna y sabor más intenso.
¿Puedo prepararlos con antelación?
Lo mejor es hacerlos al momento. Si necesitas adelantarlos, déjalos rebozados en la nevera y fríelos justo antes de servir.