Pinto a la Plancha

El pinto es uno de esos pescados que, aunque menos conocidos fuera de Galicia, forma parte habitual de las pescaderías y mesas gallegas, especialmente en zonas costeras. Su carne firme, blanca y sabrosa lo convierte en una excelente opción para cocinar a la plancha, de forma sencilla pero resultona. Como muchos productos del mar en Galicia, el secreto está en no complicarse: buen producto, calor adecuado y un punto justo de sal. Esta receta es perfecta para una comida ligera y rápida, donde el sabor del mar se impone sin artificios. Si tienes un buen pinto fresco, no necesitas mucho más para disfrutarlo como se hace en casa.

Ingredientes de pinto a la plancha

  • 1 pinto entero limpio (alrededor de 500-700 g)
  • Sal gruesa al gusto
  • Aceite de oliva virgen extra
  • 1 diente de ajo (opcional)
  • Zumo de limón (opcional para servir)
  • Perejil fresco (opcional para decorar)

Dificultad: Baja
Tiempo estimado de preparación: 20 minutos

Elaboración de pinto a la plancha

  1. Limpia bien el pinto, asegurándote de que esté desescamado y sin vísceras. Puedes pedir en la pescadería que te lo preparen para la plancha, abierto a la espalda o en lomos.
  2. Seca el pescado con papel de cocina. Esto es clave para que se dore bien y no suelte agua al contacto con la plancha.
  3. Calienta una plancha o sartén antiadherente con unas gotas de aceite de oliva virgen extra. Cuando esté bien caliente, coloca el pinto con la piel hacia abajo.
  4. No lo muevas durante los primeros minutos, así se formará una costra dorada y evitarás que se rompa.
  5. Cuando esté cocinado por ese lado (unos 5-6 minutos dependiendo del grosor), dale la vuelta con cuidado y termina de hacerlo por el otro lado.
  6. Puedes añadir al final unas láminas de ajo doradas y un poco de limón para potenciar el sabor, aunque no es imprescindible.

Información nutricional y beneficios de pinto a la plancha

Valores aproximados por cada 100 g de receta preparada:

CaloríasProteínasGrasasHidratos de carbono
155 kcal23 g6 g0 g

El pinto es un pescado blanco muy bajo en grasa y rico en proteínas de alta calidad. Su carne es firme, digestiva y especialmente adecuada para dietas ligeras. Cocinado a la plancha con aceite de oliva, se convierte en un plato equilibrado y saludable que conserva todo su sabor marino sin añadir calorías innecesarias.

Variantes populares de la receta

Pinto al horno con patatas
Se prepara sobre una cama de patatas, cebolla y pimiento, regado con un chorro de vino blanco y un toque de laurel. Una receta perfecta para comidas familiares de domingo.

Pinto en caldeirada
Típica del norte de Galicia, donde el pinto se cuece en una base de patata cocida, cebolla, pimentón y laurel. Más meloso y tradicional, ideal para días fríos.

Origen e historia de la receta

El pinto (también conocido como maragota) es un pez abundante en las costas gallegas, especialmente en fondos rocosos y zonas de acantilado. Es un pescado que durante años fue considerado «de segunda» por su aspecto poco vistoso, pero su sabor ha ido ganando reconocimiento en la cocina gallega, sobre todo cuando se cocina de forma sencilla y directa, como a la plancha. Hoy en día, muchos pescadores siguen incluyendo el pinto entre sus piezas favoritas para preparar en casa tras una jornada en el mar.

Maridajes recomendados

  • Un vino blanco seco gallego, como un Ribeiro o un Treixadura joven.
  • Ensalada de espinacas y aguacate como acompañamiento.
  • Pan gallego o patata cocida con pimentón dulce para completar el plato.

Preguntas frecuentes sobre pinto a la plancha

¿Se puede preparar fileteado en lugar de entero?
Sí, puedes pedir en la pescadería que te lo abran en lomos. Se cocinará más rápido y es más cómodo de servir, aunque parte del sabor de la cabeza y espina se pierde.

¿Qué pasa si el pinto se rompe en la sartén?
Es un pescado delicado. Para evitar que se rompa, no lo muevas durante la cocción y asegúrate de que la sartén esté bien caliente y ligeramente engrasada.

¿Es recomendable congelarlo antes de cocinarlo?
Si no es de pesca reciente, puedes congelarlo durante 24 horas para eliminar posibles anisakis. Al descongelar, hazlo en nevera y sécalo bien antes de cocinar.