Cuando quiero lucirme sin complicarme, tengo claro cuál de mis recetas de carne sacar del repertorio: el solomillo al roquefort. Es un plato que mezcla lo mejor del producto bien hecho con la intensidad cremosa del queso azul, creando una salsa que abraza cada bocado. En casa lo preparo para celebraciones pequeñas, de esas que se quedan en la memoria. Porque es rápido, sí, pero deja huella.
Ingredientes
- 1 solomillo de cerdo (500-600 g)
- 150 ml de nata para cocinar
- 100 g de queso roquefort o azul
- 1 cucharadita de mantequilla
- Sal y pimienta negra al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
Dificultad: Media
Tiempo estimado: 25 minutos
Receta paso a paso del solomillo al roquefort
- Preparar la carne: Limpia el solomillo de grasa y córtalo en medallones gruesos. Salpimienta por ambos lados.
- Marcar la carne: En una sartén con un poco de aceite bien caliente, sella los medallones a fuego fuerte durante 2-3 minutos por cada lado. Retíralos y resérvalos.
- Hacer la salsa: En la misma sartén, baja el fuego y añade la mantequilla junto con el queso roquefort troceado. Remueve para que se derrita.
- Incorporar la nata: Añade la nata líquida y cocina a fuego lento hasta que la salsa espese ligeramente.
- Juntar y calentar: Vuelve a meter los medallones en la sartén y deja que se cocinen en la salsa 3-4 minutos, para que absorban el sabor sin pasarse de cocción.
Información nutricional (aproximada por ración)
Calorías | Proteínas | Grasas | Hidratos de carbono |
---|---|---|---|
420 kcal | 28 g | 32 g | 5 g |
Un plato equilibrado si lo acompañas con verduras o patata cocida, ideal para los amantes del queso con carácter.
Otras recetas para sacarle partido al solomillo
- Solomillo con salsa de pimienta: Una receta clásica que nunca falla. La salsa de nata y pimienta negra potencia el sabor de la carne sin enmascararla.
- Solomillo con salsa de tetilla: Una versión más suave y gallega, que aprovecha el queso cremoso de tetilla para lograr una salsa ligera, fundente y deliciosa.


Origen e historia del solomillo al roquefort
Aunque el roquefort es un queso francés, su uso se ha extendido a cocinas de todo el mundo. En España, se popularizó a partir de los años 80 como salsa para carnes nobles, especialmente en celebraciones y cartas de restaurante, por su sabor distintivo y su preparación rápida.
¿Sabías esto sobre el queso roquefort?
El roquefort es un queso azul elaborado con leche de oveja y madurado en cuevas naturales. Tiene Denominación de Origen Protegida en Francia y un sabor potente que se suaviza al cocinarlo con nata.
Qué tener en cuenta si es la primera vez que haces solomillo al roquefort
- No cocines demasiado el solomillo: Si se seca, pierde toda su gracia.
- Ajusta el queso al gusto: Puedes usar menos cantidad si prefieres un sabor más suave.
- La salsa espesa al enfriar: Déjala algo ligera al principio para que no se quede densa al reposar.
Maridaje recomendado para el solomillo al roquefort
Un vino tinto crianza con cuerpo, como un mencía gallego o un rioja, acompaña perfectamente este plato. Si prefieres blanco, busca uno con buena acidez para equilibrar la grasa del queso.
Preguntas frecuentes
¿Puedo usar queso azul en vez de roquefort?
Sí, aunque cada queso tiene su intensidad, puedes adaptarlo a tu gusto.
¿Se puede hacer con solomillo de ternera?
Claro, aunque la cocción debe ser más precisa para que quede rosado y jugoso.
¿Qué guarnición le va bien?
Patata cocida, puré, arroz blanco o incluso una ensalada templada de espinacas y frutos secos.