Roscos fritos de semana santa, una receta para triunfar en familia

En Galicia, la Semana Santa es sinónimo de tradiciones que se saborean en cada rincón de nuestra tierra. Los roscos fritos son una de esas delicias que, generación tras generación, nos reúnen en la cocina para compartir momentos y aromas inolvidables. Con su toque de anís y cítricos, estos dulces nos transportan a las celebraciones de antaño, manteniendo viva la esencia de nuestra gastronomía.

Ingredientes para los roscos fritos de Semana Santa

  • 3 huevos tamaño M
  • 200 g de azúcar
  • 100 ml de leche entera
  • 100 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 50 ml de anís dulce (licor)
  • Ralladura de 1 limón
  • Ralladura de 1 naranja
  • 1 sobre de levadura química en polvo (16 g)
  • 500-550 g de harina de trigo (aproximadamente)
  • Aceite de girasol para freír
  • Azúcar para rebozar

Dificultad: Media
Tiempo estimado de preparación: 1 hora y 30 minutos (incluyendo reposo)

Elaboración de los roscos fritos de Semana Santa

  1. Preparación de la masa: En un bol amplio, bate los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla espumosa y blanquecina. Añade la leche, el aceite de oliva, el anís dulce y las ralladuras de limón y naranja. Mezcla bien hasta integrar todos los ingredientes.
  2. Incorporación de la harina: Tamiza la harina junto con la levadura química. Incorpora la mezcla de harina al bol poco a poco, removiendo con una espátula o cuchara de madera. La cantidad de harina puede variar; busca una masa homogénea, suave y ligeramente pegajosa, pero manejable.
  3. Reposo de la masa: Cubre el bol con un paño limpio y deja reposar la masa durante 30 minutos a temperatura ambiente. Este paso permitirá que la masa adquiera consistencia y sea más fácil de manejar.
  4. Formado de los roscos: Unta tus manos con un poco de aceite para evitar que la masa se adhiera. Toma porciones de masa del tamaño de una nuez, forma una bola y luego haz un agujero en el centro, estirándolo suavemente para darle forma de rosco. Repite el proceso hasta agotar la masa.
  5. Fritura: Calienta abundante aceite de girasol en una sartén profunda a fuego medio. Es importante que el aceite no esté excesivamente caliente para que los roscos se cocinen bien por dentro sin quemarse por fuera. Fríe los roscos en tandas, dorándolos uniformemente por ambos lados. Una vez listos, retíralos con una espumadera y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
  6. Rebozado: Mientras aún están calientes, reboza los roscos en azúcar, asegurándote de que queden bien cubiertos. Déjalos enfriar completamente antes de servir.
roscos fritos de semana santa

Información nutricional y beneficios de los roscos fritos

Los roscos fritos son un dulce energético, ideal para disfrutar en ocasiones especiales como la Semana Santa. Aunque deben consumirse con moderación, aportan la satisfacción de saborear una receta tradicional hecha en casa.

Valores aproximados por rosco (basado en una receta de 20 roscos):

CaloríasProteínasGrasasHidratos de carbonoAzúcares
180 kcal3 g8 g24 g10 g

Otros postres típicos de la Semana Santa y Pascua

El bizcocho de Semana Santa, también conocido como bizcochón gallego, es un postre alto, esponjoso y sin levadura química, perfecto para acompañar el café en los días de Pascua. Su sabor suave y su textura ligera lo convierten en un imprescindible en muchas casas gallegas.

Los bollos de Semana Santa destacan por su masa ligeramente especiada y decorada con almendras, ideales para acompañar con un café o chocolate. Esta receta se elabora tradicionalmente en el sur, pero ha conquistado muchas cocinas gallegas por su sencillez y sabor.

Los rosquetes de Semana Santa, con su toque de limón y anís, son perfectos para acompañar un vino dulce o un chocolate caliente. Esta receta tradicional forma parte del recetario festivo en muchas comarcas gallegas.

Origen e historia de la receta

Los roscos fritos son una preparación de repostería típica de la cocina española, especialmente en Andalucía y otras regiones del sur, donde es habitual elaborarlos durante la época de Cuaresma y Semana Santa. Su origen se remonta a recetas ancestrales que han perdurado en el tiempo, adaptándose a los ingredientes y gustos de cada zona.

Maridajes recomendados

Estos roscos se disfrutan tradicionalmente acompañados de un vaso de vino dulce o una copita de licor de anís. También son perfectos con un café recién hecho o una taza de chocolate caliente, resaltando sus notas dulces y cítricas.

Preguntas frecuentes sobre los roscos fritos de Semana Santa

¿Puedo preparar la masa con antelación?
Sí, puedes preparar la masa y guardarla en el refrigerador, bien cubierta, hasta por 24 horas antes de formar y freír los roscos.

¿Es posible sustituir el anís dulce por otro licor?
Sí, puedes usar otro licor de tu preferencia, como licor de naranja o incluso omitirlo si prefieres una versión sin alcohol.

¿Cómo puedo asegurarme de que los roscos queden esponjosos?
Es importante no excederse en la cantidad de harina y asegurarse de que el aceite esté a la temperatura adecuada durante la fritura para que se cocinen uniformemente.

¿Se pueden conservar los roscos por varios días?
Sí, una vez fríos, guárdalos en un recipiente hermético a temperatura ambiente. Se mantendrán frescos durante 3-4 días.

¿Puedo congelar los roscos fritos?
No se recomienda congelarlos, ya que la textura puede alterarse al descongelar, perdiendo parte de su esponjosidad característica.